El equipo de De Raíz viajó a Luján en el mes de noviembre con la idea de visitar el Vivero Yvyrá. Al llegar, fueron recibidos por Marcos y Martín, anfitriones de lujo que ofrecieron mate y medialunas (para envidia del lector), comenzando así la recorrida por su “pequeño gran vivero”. Con una producción a gran escala y una increíble variedad de especies, el establecimiento se dedica a abastecer a otros viveros, paisajistas y a todas las personas que apuestan por las plantas nativas.
Desde aprender a germinar ceibos hasta descubrir especies que transforman jardines y atraen mariposas y aves, este proyecto demostró cómo las plantas nativas son claves para diseñar espacios sostenibles y llenos de vida.
Marcos y Martín narraron cómo comenzó todo: los primeros pasos, su asociación y cómo lograron convertir su proyecto en lo que es hoy. También conocimos al equipo que trabaja con ellos. Verlos bajo la sombra de los árboles, trasplantando y cuidando las plantas con tanto esmero, motivó el deseo de trabajar allí.
Martín Rodríguez Morcelle y Marcos Reche, ingenieros agrónomos, docentes, investigadores y extensionistas de la Universidad Nacional de Luján, unieron sus esfuerzos para emprender este proyecto. Cada uno, con su propia historia, compartían un objetivo común: la sustentabilidad, la conservación y el cuidado del ambiente como eje central.
Marcos comentó sobre una iniciativa que busca replicar: prácticas de forestación sostenible con especies pampeanas, como el Espinillo (Acacia caven) y el Ñandubay (Prosopis affinis), para generar sombra para los animales y producir madera de calidad para postes. Este enfoque, proyectado a 20 o 30 años, combina la agricultura con la biodiversidad para crear un entorno más sustentable.
El profesional también destacó la importancia de la legislación ambiental, citando como ejemplo la provincia de Córdoba, donde se implementan incentivos para la conservación del suelo y la biodiversidad, un camino esencial para el futuro. Allí todos los campos deben tener al menos de 2 a 5% de su superficie cubierta con árboles.
Aquí la primera parte de la entrevista con Marcos
Por su lado, Martín explicó que las plantas nativas son ideales para el paisajismo, ya que se adaptan muy bien a condiciones adversas. “Con estas especies se puede diseñar un jardín completo”, expresó.
“Las plantas nativas contribuyen al equilibrio ambiental, atraen mariposas y aves, y permiten una conexión más profunda con el entorno”. Si bien hay plantas exóticas que se adaptan bien, se destacó que las nativas tienen un encanto especial que las hace únicas.
Un caso interesante son los senecios, plantas herbáceas poco populares. Ellos las observan durante todo el año: en invierno forman una masa verde impresionante y en primavera explotan en flores. Al detectar su potencial, las llevaron al vivero, donde las multiplican y las ofrecen como propuesta novedosa. Algunas, incluso, podrían reemplazar especies como los euripos, ya que presentan características similares como inflorescencias llamativas, follaje verde y hojas lineales.
Aquí la segunda parte de la entrevista con Martín.
Conservar e integrar es el secreto de un buen diseño. Martín explicó que no se trata de eliminar todo y empezar de cero, sino de integrar de manera armoniosa. Mencionó especies como la anacahuita, el canelón y el envira, ideales por su tamaño y la cantidad de aves que atraen. También habló del Tala, que está asociado con 26 especies de pájaros.
En los últimos años, se ha puesto el foco en las plantas que atraen mariposas, una tendencia en crecimiento que demuestra cómo las nativas transforman el paisaje y enriquecen la biodiversidad.
De la visita De Raíz se llevó una gran cantidad de aprendizajes que se irán compartiendo. Por ejemplo, germinar un ceibo desde la semilla, los cuidados que requieren algunas especies y cuáles son ideales para crear cercos. Además no faltaron los secretos que se irán revelando poco a poco en este espacio.
Espectacular que se produzcan especies nativas a gran escala y la pasión de esta gente por lo que hacen. Felicitaciones!!