Hasta hace poco los productores de leche se quejaban de que la suba de precios era mucho menos a la inflación general y al aumento de los costos de los tambos. Pero ahora la queja es por la caída nominal del precio y por los alargamientos en los plazos de pago. Luces de alarma en el sector.
El productor Agustavo Augel explicó que algunas pymes lácteas, sobre todo las que abastecen a restaurantes o servicios de comidas, ya están comunicando una baja del 10% en el precio de litro de leche entregado en abril.
El dato fue confirmado por el analista Damián Morais, de edairynews.com, quien señaló que la caída sería de entre 5 y 10%.
Otros productores, como es el caso de Andrea Passerini, coordinadora de Lechería en Carbapo, indicaron que el rumor es que las empresas grandes alargarán los plazos de pago.
Todo esto es consecuencia de la profundización de la crisis económica por la cuarentena. Pero si estas versiones se confirman, se adelantaría un escenario de baja de los precios al productor, que era temido pero recién para la primavera.
Augel destacó: “Desde que arrancó la cuarentena a las Pymes se les cayó la venta, pero todavía no escuché que dejaran de levantar leche. Hay pequeñas industrias que derivan mercadería, se han estirado los pagos y viene algún que otro cheque rechazado”, comentó.
El productor dijo que, de todos modos, “en el primer trimestre de 2020 hay un incremento del precio y si sigue así tendríamos la misma producción que en 2019. El precio que marca SIGLEA (Sistema de información lechera) para marzo fue de 18 pesos. El problema se da en abril: las grandes industrias pueden vender en supermercados pero a las pymes se les complica y a mí que le vendo a una de ellas, me bajaron el precio. Me van a pagar 1,50 pesos menos”. Esto es casi 10% menos.
La situación podría profundizar además el visible proceso hacia una concentración de los tambos que se viene dando en los últimos años. Cabe recordar que el 75% de esos establecimientos producen menos de 3 mil litros por día, en una escala que los coloca en una situación delicada. Pero la crisis de la pandemia también descoloca a las Pymes lácteas, y esto agudiza la concentración en el plano industrial.
La situación sectorial fue analizada también por Damián Morais. El analista destacó que a la crisis económica local y mundial se suman los problemas de competitividad de la Argentina, previos a la pandemia. El país tiene salir a vender su producto en un mercado con menos poder de compra, y que se enfrenta con un crecimiento de la oferta global de 3% respecto de los niveles del año pasado.
Morais contó que esta temática fue analizada esta semana por los integrantes de la cadena en la reunión de la Funpel (Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea) , aunque no hay todavía una consenso claro respecto de qué medidas se deben tomar para fortalecer las ventas. Lo que sí está claro es que el panorama no es para nada auspicioso en tanto no se reactive la demanda interna y externa de lácteos.