Varios años antes de la crisis de 2001, en pleno menemismo, Darío Niz empacó sus cosas y se aventuró con sus ahorros a tener una nueva vida en Paraguay. Intentó desarrollarse dentro del rubro gastronómico, ya que en solía tener una cafetería en la zona norte de Buenos Aires, pero no tuvo mucho éxito. Su zona de confort la terminó encontrando en el rubro inmobiliario, en el que trabaja desde hace 15 años. Ya con 28 años viviendo en ese país y asentado en la ciudad de Asunción junto a su familia, mira para atrás y se atreve a decir que Paraguay tuvo un crecimiento inusitado en las últimas décadas, superando ampliamente a su país natal.
“En diez años, la producción del rubro que te imagines ha crecido al menos un 150%. Paraguay es un paraíso para la inversión, sobre todo la rural. Ha crecido mucho. Es muy variable la composición de su tierra”, dijo Darío Niz a Bichos de Campo.
Para explicar esto, Niz divide a Paraguay en actividad ganadera y actividad agrícola, específicamente la sojera. De la mitad del territorio hacia el sur, los terrenos se especializan en la cría de ganado para carne. Desde Asunción hasta la frontera con Argentina, una hectárea de campo puede valer entre 800 y 1.000 dólares, mientras que cerca de Bolivia ese valor baja hasta los 600 dólares.
La agricultura, en cambio, se realiza en la región norte del país, y en toda la franja lindera que Brasil, que va desde el departamento de Guairá hasta el de Itapúa, frente a Posadas. Allí una hectárea puede valer entre 10.000 y 14.000 dólares, dada la alta productividad de sus suelos.
Es pertinente aclarar que al momento de escribirse esta nota, un dólar equivale a 6700 guaraníes y un peso argentino a 66.64 guaraníes. Cincuenta mil pesos argentinos representan 2 millones de guaraníes, lo que en Paraguay no llega a ser siquiera el sueldo mínimo de un cadete de mensajería.
¿Cuánto vale una hectárea agrícola en Europa? La respuesta te sorprenderá
-¿Qué tan complicado es invertir en Paraguay y comprar tierras?- le preguntamos a Niz.
-Paraguay se ha mostrado muy abierto a la inversión. Acá vienen a invertir de todos lados, tienen mucha flexibilidad. Todo lo contrario a la Argentina en donde está prohibido sacar la plata.
-¿Cuál es el atractivo de invertir en Paraguay?
-Esto es un paraíso en el sentido de que no existen los impuestos. La inflación acá está hace casi diez años mantenida interanualmente en un 5%. Se paga únicamente el IVA, el impuesto inmobiliario y la renta anual. Por eso es tan atractivo.
En este punto Niz distinguió entre las inversiones en terrenos y aquellas que buscan realizar las empresas más grandes para hacer determinadas obras, como por ejemplo construir líneas férreas o subtes, ya que se han dado situaciones de corrupción que terminaron por frenar los desembolsos de capital.
-¿Qué ventajas y desventajas reconocés en la tenencia de tierras en ese país?
-No le veo desventajas. Para exportar no hay límites y si sos un pequeño productor le vendes a los silos y a los grandes compradores. El único problema puede ser que para exportar acá se transita todo el río Paraná hasta llegar a Buenos Aires. Es el único costo que tiene que pagar para la exportación, que le sale más caro al paraguayo que al argentino. Pero estos cepos que hay en Argentina son una ventaja para el paraguayo, que está exportando mucho más que el argentino en estos momentos, ya sea de soja, de carne, o de lo que vos quieras.
A continuación el bróker agregó: “Acá la tierra es una ventaja porque cada vez se valorizan más. Son muy baratas en comparación a Brasil y Argentina. Se compra barato y se vende caro. Si invertís acá sabes que el día de mañana el precio será mucho mayor”.
En este sentido Niz remarcó que la extensión del sector rural es mucho mayor en superficie que la urbana. “Exceptuando dos o tres ciudades grandes como Ciudad del Este y Asunción, el resto son muy chicas, no pasan de las 20 y 30 cuadras a la redonda. Hay mucho campo”, sostuvo.
-¿Desde qué países viene el mayor caudal de inversiones?
-En la zona rural los que más invierten son los uruguayos y los brasileros, sobre todo en la zona límite. De hecho allí se habla “brasiguayo” como le dicen acá. Los paraguayos hablan en portugués y los brasileros en un castellano malo. Es la zona más cara y de producción sojera. Las inversiones de argentinos son pocas.