Una nota de Juan Erreca en Tranquera, que aquí hustaremos de modo desvergonzado pero luego de pedirle permiso a su autor, cuanta que le volvieron a carnear hacienda a Jorge Grant, un productor de la localidad santafesina de Alejandra, que durante el año pasado había denunciado ser víctima de los cuatreros en más de un centenar de oportunidades. Entrevistado por ese medio agropecuario, contó el drama que padece desde hace mucho tiempo y por el cual analiza abandonar la actividad. Grant ya nos lo había contado también en Bichos de Campo y por eso nos pareció oportuno darle continuidad a la historia.
“Otra vez me tocó a mí!!! Me carnearon novillito (elegido – gordo) y se llevaron todas las pulpas. Vamos Argentina!!! Vamos la invencible Provincia de Santa Fe!!!”, fue el mensaje irónico que el ganadero Jorge Grant difundió esta semana a través del Twitter de ADN Rural, ciclo que se emite en la FM97.9 de la ciudad de Rafaela.
El productor ya había sido noticia, cuando denunció durante el año pasado que le carnearon más de 150 novillos, lo que representa un 5% del total de su hacienda. ”Prácticamente, cada 2 o 3 días, los empleados encontraban restos de la carneada. Dejaban los huesos, la cabeza y las vísceras”, aseguró Grant, quien realiza una actividad exclusivamente ganadera en Alejandra, una pequeña localidad santafesina de 4 mil habitantes.
Tras alertar varias veces a la seguridad rural, que sin éxito en cada oportunidad inspeccionaron el lugar de los hechos, todas sus denuncias quedaron radicadas en el juzgado de Reconquista, ciudad que se encuentra a unos 90 kilómetros de Alejandra. Incluso acudió al Ministerio provincial de Seguridad, sin obtener mayores respuestas.
“Estoy muy dolido, aunque todavía con un poquito de esperanzas de que la policía se ponga a trabajar. Queremos que esto se termine, porque es terrible la situación que está viviendo nuestra zona. No soy el único. Hay que hacer prevención con recorridas, policías dando vueltas en las cercanías. Este es un pueblo, así que no es tan difícil encontrar a quienes carnean. De hecho, la carne robada hasta se comercializaba en la zona. También esa era una pista para encontrar a los autores. Sin embargo, hasta ahora no se pudo”, expresó Grant durante una entrevista con Tranquera.
No obstante, Grant cuenta que en el primer semestre de 2020 hubo una merma en el abigeato, luego de que decidiera darle difusión en los medios tras varios años de sufrir estos delitos en su campo y no obtener soluciones por parte de los organismos oficiales.
Grant descarta armar a su personal, porque no quiere que esto se transforme “en una guerra”, pero teme por la integridad física de sus empleados. “Los delincuentes tienen armas de fuego con las que matan a los animales. Por eso mis empleados siempre quieren recorrer de a dos, porque tienen miedo de encontrarse a los ladrones faenando un vacuno”.
Al respecto, relató la mala experiencia que tuvo el peón de un vecino cuando se encontró un sábado a la tarde, durante una recorrida a caballo, a cuatreros descuartizando al ganado. “Cuando se quiso acercar, lo sacaron a tiros con un rifle calibre 22”, aseveró.
Por otra parte, Grant dijo que los problemas se centran en un campo de 2100 hectáreas, que se ubica a unos 5 kilómetros de la planta urbana. Pero en otros establecimientos que posee, un poco más alejados de la localidad, no sufre estos inconvenientes. El productor, que se dedica a la ganadería extensiva para exportación, realiza un ciclo completo. “Por eso, debo tener a los animales más de 3 años hasta que estén terminados y mandarlos al frigorífico. Pero, durante ese tiempo, los malvivientes me van achicando la cantidad. Ante esta situación, analizo dejar la actividad por falta de seguridad. Porque así no dan los números. Eso es lo triste, porque son campos que toda la vida trabajamos con mi familia”, concluyó.
Esta es la entrevista que oportunamente hicimos en Bichos de Campo: