En este caso reproducimos un artículo de uno de los periodistas que más sabe de lechería, Damián Morais, para el sitio especializado EDairyNews.
Damián repasa la historia reciente de la cooperativa láctea SanCor y revisa cómo se llegó en solo dos años hasta el momento actual, en el que atraviesa la última semana “tal como la conocemos”. También confirma que los periodistas escriben sus historias se escriben de a poco, mientras las cosas van sucediendo. Aquí la crónica:
Antes de la crisis. Era 2016, el 30 de junio, y este portal publicó una nota profética que generó polémica y descontento, SanCor no es más SanCor se titulaba. Desde el próximo jueves, ese título se volverá una realidad. Casi dos años atrás muchos no creían que se llegaría a esta situación, sin embargo, acá estamos.
La explosión. La presentación del balance en febrero de 2017 adelantó lo que se venía. Los números eran demasiado malos como para sostener la empresa, hasta que llegó marzo y la vorágine se desató.
Se paralizaron plantas, suspendieron empleados y los rumores de quiebra comenzaron a circular más rápido de lo que se podía registrar en los medios.
La empresa reaccionó con un comunicado tratando de calmar los rumores. A esa altura ya los gobiernos provinciales y nacional estaban atentos a la posibilidad de tener que asistir a la empresa, y el gremio pedía que sea vendida.
Los productos comenzaron a escasear, se dejó de pagar la materia prima y los sueldos, el desconcierto llegaba a todo el sector, nadie hablaba de otra cosa.
En ese mes, que fue muy vertiginoso, aparecieron voces de productores, e históricos cooperativistas que contaban los sentimientos ante un final que se veía incipiente, mientras la crisis de la Cooperativa metía la cola en la política y el salvataje parecía condicionado a que el gremio cediera el “aporte solidario” y otros beneficios dentro del convenio.
Conseguida la ayuda de la Nación para superar la coyuntura se escuchó hablar por pimera vez del Plan SanCor en mayo del año pasado. Había una estrategia, que pocos veían posible, y sin embargo llegó hasta estos días, en que tendrá su etapa final en la asamblea del jueves.
SanCor estaba a la “venta” y contaba con un activo importante, su marca. Pero las ofertas serias no aparecían, hasta que en julio del año pasado Fonterra comenzó a sonar con fuerza.
Noviembre pasado seguía plagado de versiones pero para el último mes del año parecía que la supervivencia era posible, que lo peor había pasado .
A comienzos de este año, SanCor se desprendió de su participación en AFISA y comenzaron los rumores de que la negociación con Fonterra estaba estancada.
En el último mes se aceleraron las cosas, se conocieron números sobre reducción de personal y se comenzó a hablar de la reducción de la deuda con los proveedores y la solución para las plantas paralizadas.
La opción Fonterra comienza a caerse, te íbamos contando paso a paso las novedades desde Nueva Zelanda y comenzaba a asomar Adecoagro, hasta ese momento como una opción.
Todo comenzó a aclararse hace dos semanas y los secretos de las negocaciones comenzaron a salir a la luz.
El viernes se aprobó la reestructuración de la deuda y se encara esta semana, que será definitiva para lo que publicamos hace casi dos años.
Desde este jueves, SanCor ya no será más SanCor.