A pesar de las malas señales que surgen del mercado interno y del externo, la producción de carne vacuna muestra indicadores productivos positivos que no son consecuencia de políticas amigables que impulsen al sector sino de la alta oferta como consecuencia del clima seco y de la demanda mundial.
Según los datos del ex Ministerio de Agricultura, la faena de bovinos sumó entre enero y octubre 11,1 millones de animales, y entonces tuvo un crecimiento de 7% respecto de igual periodo del año anterior.
Mayor fue el salto de la producción de carne, que aumentó 8,6&% y llegó a 2,6 millones de toneladas en el mismo lapso de diez meses.
000008- Tablero de indicadores sectoriales
La producción creció más que la faena porque el peso de los animales fue más alto. Por res faenada se obtuvo 1,3% más de carne que en igual período del año pasado y el promedio ascendió a 233 kilos. Esto expresa la intención de los productores por retener y recriar sus animales, a pesar de los problemas forrajeros de los últimos meses.
Más faena y producción derivaron en un leve aumento del consumo y en más exportaciones.
El consumo llega a los 48 kilos anuales por habitante contra los 47,7 kilos del año pasado.
En tanto, las exportaciones en los 10 primeros meses del año sumaron 526 mil toneladas pesos producto, lo que incluye a los huesos bovinos. El salto fue de 10% en relación a 2021.
Pero en divisas el incremento fue más alto. Al país ya ingresaron 3.000 millones de dólares por sus exportaciones cárnicas, lo que indica una mejora de 34%. En este contexto es posible esperar que al final del año la cadena de la carne vacuna haya aportado 3.500 millones de dólares.
Estos buenos indicadores productivos no tienen su correlato en los precios.
Los valores de la hacienda tienen un retraso de 35 puntos porcentuales respecto de la inflación. Y la alta oferta ganadera es consecuencia en gran medida de la sequía, que además podría generar un anticipo de la zafra de terneros que saldrían con menos kilaje por la falta de pasto. Para ver eso no alcanza con este foto y será necesario mirar toda la película.
Sucede que la alta oferta de la que goza actualmente el mercado este año no se sostendría en 2023 y eso podría impulsar los precios, siempre claro que el consumo responda y el gobierno no cierre más las exportaciones.