La publicación este viernes en el Boletín Oficial de la Resolución 198/2019 es de esas noticias inciertas, ya que nadie sabe si se trata de una iniciativa que prosperará o si quedará en la nada misma, como muchos otros impulsos que surgen del Estado. Mediante esa norma, el Ministerio de Agricultura creó un Programa Nacional de Horticultura que podría ser muy significativo, porque apuntaría a llenar un vacío en materia de información sobre ese tipo de producciones.
Parece mentira, sí. Pero la Argentina no tenía un programa específico para el desarrollo de su horticultura.
“Para alcanzar su enorme potencial de desarrollo, el sector hortícola deberá superar obstáculos como la falta de organización y un alto grado de informalidad, y desarrollar mejoras en el manejo de los datos duros y obtención de datos finos relativos a superficie por especie, superficies totales y superficies bajo la tecnología de invernáculos, ameritando el desarrollo de acciones de relevamiento sistemático para el diseño de políticas públicas apropiadas”, afirma la resolución como modo de justificar esta iniciativa.
Y sí, aunque parezca mentira, en la Argentina existe muy poca información estadística sobre las producciones hortícolas. Casi nada, para ser honestos. No se sabe a ciencia cierta cuánto se produce de cada cosa, ni en dónde. Ni de papa, ni de cebolla, ni de tomate para industria, ni de zanahoria.
Resolver ese faltante sería un buen modo de comenzar.
La tarea, según surge de la Resolución, corresponderá a la Secretaría de Agricultura, que actualmente depende de Guillermo “Willy” Bernaudo. Los presupuestos necesarios para llevarla a cabo deberán surgir de las partidas que este funcionario o quien lo suceda logre negociar en los siguientes presupuestos. Para 2020 ya llegan medio tarde.
Un anexo que acompaña la resolución y que define con más precisión los objetivo del nuevo Programa de Horticultura describe que se intentará llevar a cabo el “desarrollo de métodos y acciones que permitan mantener un flujo de información productiva continuo para la estimación de la superficie, producción, rendimientos y todo otro parámetro necesario para contar con un relevamiento sistemático de la superficie hortícola”. Para esto habla de coordinar esfuerzos con el senasa, el INTA y la red de estimaciones de la propia Agricultura.
El segundo paso es bastante más ambicioso, aunque se resume de modo muy efectivo: “A partir de la información obtenida, diseñar políticas públicas para fomentar el adecuado desarrollo de los cultivos hortícolas en las distintas regiones del país”.
Bien ahí. Vamos.
ME PARECE MUY INTEREZANTE , PORQUE EN EL ULTIMO CENSO AGROPECUARIO ,EN RIO NEGRO ZONA VALLE ESTE NINGUN BOLIVIANO SUMINISTRO INFORMACION , ES IMPORTANTE TENER UN REGISTRO DE CADA PRODUCTOR DE HORTALIZAS Y QUE SE TOMEN MUESTRAS DE LAS HORTALIZAS PARA DETERMINAR RESIDUOS DE PLAGUICIDAS