Tres de las cuatro principales entidades gremiales del agro argentino anunciaron este martes la realización de un paro nacional del sector con cese de comercialización de granos (pero no de ganado) desde las 00:00 horas del lunes 11 de enero hasta las 24:00 horas del miércoles 13. Será la segunda protesta de este tipo de la gestión de Alberto Fernández y se originó esta vez en el cierre de las exportaciones de maíz por dos meses.
La medida fue lanzada por Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA), pero no fue convalidada por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que prefirió mantenerse alineada con el gobierno.
El presidente de Coninagro y directivo de Fecovita, Carlos Iannizzotto –quien además es integrante del Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social– llamativamente no había manifestado reparo alguno cuando la semana pasada el gobierno incrementó los derechos de exportación al vino.
No es la primera vez que Coninagro se “corta sola”. En junio del año pasado fue la única entidad que, a diferencia de CRA, FAA y SRA, no rechazó la expropiación de Vicentin SAIC. E incluso por entonces Iannizzotto llegó a afirmar que esa intención (luego frustrada) del presidente Fernández era clave para “sostener las fuentes de empleo, mantener la cadena de pagos y asegurar que el productor esté a salvo”.
“No es momento de parar, pero sí de reclamar. No adherir al cese de comercialización es una medida a favor del país, no a favor del Gobierno”, aclaró luego el cooperativista Iannizzotto, en un comunicado solitario.
El comunicado de la Comisión de Enlace, de todas maneras, asegura que “las cuatro entidades que integran esta Comisión rechazamos el cierre del registro de exportación de maíz por tratarse de una medida absolutamente perjudicial para el campo y para la Argentina en su conjunto, como hemos venido sosteniendo desde su anuncio.
Y añadió, en referencia a Coninagro, que “así como hemos trabajado sobre los consensos, también hemos sido respetuosos de la autonomía que tiene cada una de las entidades al interior de sus órganos de gobierno y de las divergencias que puedan surgir de esa autonomía en cuanto a la forma de manifestar el malestar compartido”.
Esta medida de protesta del campo, según pudo saber Bichos de Campo, había sido planificada inicialmente para comenzar este misma semana (el miércoles, jueves y viernes). Pero tras haber conversado varias horas el lunes y martes, los dirigentes rurales decidieron postergar el inicio para el lunes próximo.
Esta estrategia podría responder a darle tiempo a ciertas gestiones iniciadas por los coordinadores del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) frente a varios ministros, que persiguen el objetivo que el Gobierno desiste del cierre de las exportaciones de maíz y se aplique una medida consensuada con el sector privado para asegurar el abastecimiento del grano al mercado interno hasta el ingreso de la nueva cosecha. Un supuesto faltante de maíz había sido la excusa del gobierno para prohibir los embarques.
“Insistimos en la necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan resolver los destinos del futuro del campo y del país”, cerró el comunicado con que la Mesa de Enlace renga hizo el anuncio del paro. Toda una señal de que existe una mínima ilusión de que la medida pueda ser revisada.