En los últimos años, la producción de carne porcina argentina ha crecido con prisa y sin pausa y podría superar por primera vez en 2024 el millón de toneladas. Pero desde 2018 a la fecha, es decir en apenas seis años, el número de productores de cerdos ha disminuido casi 60%, de los 4.600 que se registraban sobre el final del gobierno de Mauricio Macri a los tan solo 1.882 que quedan en la actualidad.
Los increíbles datos, que muestran un proceso muy acelerado y hasta violento de concentración en esta cadena productiva fueron revelados por el consultor Juan Luis Uccelli, quein publicó un informe al respecto. El gráfico con la evolución de la producción y la cantidad de productores que quedan en pie es demoledor:
Como conclusión, Uccelli señaló que el sector porcino argentino ha visto una diminución violentan en el número de establecimientos que envían animales a faena. Sin embargo, va en aumento la cantidad de cerdos para la faena y también su peso promedio. En definitiva, la actividad muestra mayores volúmenes de producción, pero cada vez se concentra en menos manos. Y con una tendencia a seguir disminuyendo la cantidad de productores, según el informe de JLU consultora.
Según esta fotografía, basada en datos oficiales, actualmente los productores activos son un poco más de 1.880. Como entre 2015 y 2018 esa misma cifra rondó las 4.600 unidades en producción, la conclusión es que el número de productores porcinos descendió 60% en nada menos que cinco o seis años. Respecto del año 2023, cuando se registraban 2.462 productores activos, la caída en el número de Resnpa porcinos ha sido de más del 20%.
La producción, en cambio, ha ido siempre en ascenso: en 2018 se producían poco más de 700 mil toneladas de carne porcina en el país y ahora, según las previsiones para 2024, se superaría por primera vez 1 millón de toneladas.
Para la consultora, esta contraposición se debe a ciertos factores fundamentales: la industria porcina es un negocio de escala, donde la eficiencia debe ser cada vez más elevada en un contexto donde los márgenes tienden a ser inferiores.
De todos modos, Uccelli advierte que el proceso podría ser todavía peor. “La Argentina tenía muchos productores, muchas plantas de faena, muchas elaboradoras de chacinados y muchos distribuidores, pero en todos los eslabones cada vez hay menos actores y algunos ya están integrados de punta a punta. Pero cuando comparamos la empresa más grande de nuestro país y que cubre todos los eslabones, es muy pequeña comparada con las empresas brasileñas”, explica el informe.
Por otra parte, los productores de cerdos más pequeños parecen ser carne de cañón. “Muchos productores chicos no son sujeto de crédito y les es casi imposible salir de dicha calificación y en el caso que acceden a los mismos, los importes ofrecidos no alcanzan para poder hacer absolutamente nada y seguramente transformarse en un salvavidas de plomo que los termina hundiendo más, ya que la mejora no le permite pagar ni los intereses y menos el capital solicitado”, evaluó el consultor.
En este sentido desde la consultora Uccelli lanza dos propuestas para intentar revertir la situación, puesto que le preocupa que a la fecha solo se mantiene el 34% de los productores que formaban parte de la actividad en 1996.
La primera propuesta está en la búsqueda de aumentar la escala, mejorar la eficiencia y disminuir los costos para ser competitivos en un sistema de margen en disminución. En este sentido recomienda tomar las sugerencias de los especialista del INTA Marcos Juárez, que ven en el asociativismo una salida para que se mantengan los pequeños productores dentro de la actividad.
La segunda propuesta tiene como finalidad generar entre los distintos eslabones de la cadena acuerdos comerciales con una duración mínima de un año. Para eso sugieren que durante ese año tengan en cuenta contemplar tanto las bajas y alzas excesivas del precio del capón, para con esa estrategia morigerar las exageraciones, al mismo tiempo que les permita mantener márgenes positivos durante todo el año.