La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) anunció que se ha puesto a trabajar en una serie de herramientas para medir y certificar la huella de carbono de las empresas locales. La iniciativa incluye una certificación oficial sobre las capturas de carbono, un registro de profesionales que realizan estas tareas y un sello de carbono neutralidad, para aquellas empresas que logren neutralizar sus emisiones.
En paralelo, la casa de altos estudios informó que implementará un servicio de validación de proyectos de captura de carbono aplicable al sector forestal. Este incluirá la emisión de VCU (Unidades de Carbono Verificables) y un registro necesario para el proceso de comercialización de los bonos obtenidos.
“De esta forma la universidad se convierte en la primera institución de esta envergadura en generar una propuesta integral para dinamizar las transacciones de los mercados de carbono en la Argentina”, se estableció.
Según sus impulsores, la propuesta de la UNLP será el puntapié para activar dos partes claves para conformar el mercado local de bonos de carbono. Por un lado, los proyectos que absorban carbono podrán generar un rédito económico a través de la venta de créditos avalados por una institución local. Al mismo tiempo, las organizaciones que emitan podrán contar con una huella de carbono certificada y compensar sus emisiones a través de dichos créditos.
En este sentido, desde la universidad ública aseguraron que la iniciativa representa “un hito en términos sustentables”, pues hasta el momento las certificaciones de este tipo sólo eran emitidas por instituciones informales o mediante entidades del extranjero, a costos bastante elevados.
Nicolás Bardella, director del proyecto de la UINLP, “el objetivo es dinamizar el mercado, habilitando a que cada vez más empresas puedan acceder a créditos de carbono, algo que resultaba casi imposible para muchas por los costos implicados. Las pymes podrán certificar sus huellas de carbono y acceder a un Sello de Carbono Neutralidad, situaciones que antes estaban limitadas a grandes empresas y multinacionales”, evaluó.
Por otra parte, la UNLP estimó que el servicio pensado para los créditos de las áreas forestales tendrá un costo bajo, equivalente a una cuarta parte del que actualmente cobran las empresas internacionales en el mercado de carbono.
“En Argentina hay numerosos proyectos de captura de carbono, pero carecen de mecanismos de verificación y validación accesibles a nivel local. A través de este programa vamos a brindar oportunidades a proyectos forestales para que puedan hacer estos procesos de forma confiable y económica”, precisó Bardella.
Si bien este servicio tiene como objetivo expandirse a otros sectores como la agricultura, la energía, la industria, residuos y transporte, los especialistas decidieron comenzar con el sector forestal, ya que estas plantaciones en el país acumulan 70 millones de toneladas de carbono orgánico, de acuerdo con un estudio realizado por el INTA y la Secretaría de Agricultura de la Nación.
A nivel global se está comercializando carbono por encima de los 1000 millones de dólares. Los mercados de créditos de carbono son aquellos que conectan a oferentes de estos bonos con empresas que buscan compensar sus emisiones, y que en general son las del sector industrial y energético.
“A nivel regional, Sudamérica es un importante proveedor de créditos de carbono, y en el caso particular de Argentina es uno de los países con más potencial y el que menos proyectos activos tiene. Una normativa clara y precisa para incentivar el desarrollo del mercado de carbono sería fundamental y facilitaría el camino. La región ya está avanzando en esa línea.” precisó Manuel Frávega, socio del estudio de abogados Beccar Varela.
El equipo detrás de la iniciativa está conformado por el Grupo de Sustentabilidad y Triple Impacto de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, algunos profesionales de la propia facultad y de otras unidades académicas de la Universidad.