El sector porcino argentino levantó la voz de alerta hace unas semanas cuando se conoció un brote del virus Aujeszky en un importante criadero de Roque Pérez, perteneciente a la firma Pacuca, que multiplica genética y la provee a otros establecimientos.
Lejos de quedarse con los brazos cruzados, las cámaras y empresas nucleadas en la Federación Porcina tomaron al toro por las astas y comenzaron a trabajar puertas adentro primero y luego con el Senasa en un plan de erradicación de esa enfermedad.
Los ataques de ese virus se parecen mucho a los de la fiebre aftosa: es una afección respiratoria, altamente contagiosa, se combate con la aplicación de una vacuna y genera deterioros físicos en los animales que dejan de comer, pierden peso, pueden tener abortos y hasta sufrir mortandad en las crías recién nacidas.
Eso significa importantes pérdidas económicas para los productores, aunque es importante destacar que no hay riesgo alguno de su transmisión a la carne que se consume, ni mucho menos al ser humano.
El virus está presente hace varias décadas en el país. Hasta este año estaba circunscripto a pequeñas producciones que no tienen las condiciones sanitarias suficientes. La preocupación fue mayor cuando se detectó por primera vez en uno de los criadores que cuenta las mayores medidas de bioseguridad.
Agustín Seijas, directivo de la Federación Porcina Argentina explicó en qué trabajan ahora para contener y controla al virus. “Desarrollamos un plan de acciones para el control y la erradicación de la enfermedad y ahora lo estamos trabajando en conjunto con Senasa. Nos encontramos en la etapa de diseño y de consenso de cuáles van a ser las acciones para erradicar este problema que tantos dolores de cabeza genera y que causa muchas pérdidas productivas y económicas”.
Ese plan se espera que “esté en marcha lo antes posible y eso sería antes de que termine el primer semestre”.
Escuchá la entrevista completa:
Ese plan se espera que “esté en marcha lo antes posible y eso sería antes de que termine el primer semestre”.
Seijas dijo que el virus se controla con la vacunación que a diferencia de la aftosa no es obligatoria, aunque sí se la aplica en todos los animales de un establecimiento una vez que se detectó su presencia.
El problema que surgió en este último e importante brote fue que no se contaban en el país la cantidad de vacunas necesarias. “El stock era prácticamente inexistente y por eso trabajamos con las autoridades sanitarias para importante con carácter de emergencia. En los brotes posteriores a ese ya contamos con el insumo”.
Como la hacienda del proveedor de genética fue trasladada a otros importantes productores de carne porcina enseguida se detectaron más focos.
“La información oficial brindada por Senasa es que a raíz de este brote se han generado otros 10 casos positivos y en principio hay otros 3 que están bajo observación”, indicó Seijas.
La gestión de esos brotes implica la vacunación de los animales. Seijas indicó que, si bien se están tomando medidas que contengan la enfermedad, es necesario que “los laboratorios prevean un stock de la vacuna”.
El plan de control del Aujeszky implica el muestro de establecimientos productivos en diferentes provincias de forma continua, entre otras cuestiones y para ello se requiere de mucho dinero.
“El plan va a ser totalmente financiado por el sector privado que necesita del control del riesgo de la enfermedad” agrego el directivo de la Federación Porcina.
Luego indicó que “el plan está proyectado para que, si todo marcha bien y se cumplen los tiempos, en tres años podamos tener los resultados esperados, nuestro objetivo es ponerlo en marcha lo antes posible”.
Seijas dijo que el virus se controla con una vacunación que, a diferencia de la de la fiebre aftosa, no es obligatoria, aunque sí se la aplica en todos los animales de un establecimiento una vez que se detectó su presencia.
El problema que surgió en este último e importante brote fue que no se contaba en el país la cantidad de vacunas necesarias. “El stock era prácticamente inexistente y por eso trabajamos con las autoridades sanitarias para importante con carácter de emergencia. En los brotes posteriores a ese ya contamos con el insumo”, explicó el ejecutivo.
Como la hacienda del proveedor de genética fue trasladada a otros importantes productores de carne porcina enseguida se detectaron más focos. “La información oficial brindada por Senasa es que a raíz de este brote se han generado otros 10 casos positivos y en principio hay otros 3 que están bajo observación”, indicó Seijas.
La gestión de esos brotes implica la vacunación de los animales. Y si bien se están tomando medidas que contengan la enfermedad, es necesario que “los laboratorios prevean un stock de la vacuna”, pidió el gerente de la Federación Porcina.
El plan de control del Aujeszky implicará también el muestro de establecimientos productivos en diferentes provincias de forma continua, entre otras cuestiones y para ello se requiere de mucho dinero. “El plan va a ser totalmente financiado por el sector privado que necesita del control del riesgo de la enfermedad”, agregó el directivo.
Luego añadió que “el plan está proyectado para que, si todo marcha bien y se cumplen los tiempos, en tres años podamos tener los resultados esperados”.