A partir del año 2019 y hasta 2028 se celebrará en todo el mundo el “Decenio para la Agricultura Familiar”. Así lo declaró la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional para poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático a través de la generación de políticas públicas que favorezcan a la agricultura familiar.
El documento de resolución fue propuesto a inicios de octubre de 2017 por un grupo de 14 países liderado por el gobierno de Costa Rica, recibió el apoyo de un total de 104 países y se aprobó por unanimidad en el plenario de la Asamblea General de la ONU. La declaración se hizo realidad el pasado 20 de diciembre gracias al trabajo de organismos internacionales como el Foro Rural Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Además, contó con el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Reunión Especializada en Agricultura Familiar (REAF) y varios más.
Desde el IICA, ahora conducido por el argentino Manuel Otero, la especialista Fátima Almada evaluó que el Decenio permitirá potenciar el trabajo iniciado en 2014. En aquel momento la ONU declaró el “año de la agricultura familiar”. Pero por lo visto no fue suficiente para arreglar los dramas cotidianos de los sectores más vulnerables del agro. Ahora se podrá concientizar sobre esto a lo largo de toda una década.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, evaluó este martes que este Decenio de la Agricultura Familiar será una “oportunidad extraordinaria” para progresar en la construcción de políticas diferenciales para el sector. “La agricultura familiar es fundamental para el desarrollo sostenible en muchos aspectos, incluyendo la erradicación de la pobreza, el hambre y todas las formas de malnutrición, además de la preservación de los recursos naturales y de la biodiversidad”, afirmó Graziano da Silva en la reunión ministerial sobre agricultura familiar de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
El Director de la FAO añadió que el compromiso de los gobiernos, la asignación de recursos, el desarrollo de políticas públicas intersectoriales y el diálogo social son los ingredientes básicos de una estrategia exitosa de apoyo a la agricultura familiar.
Ah, por cierto, en la Argentina el puesto de Subsecretaría de Agricultura Familiar está vacante desde hace un par de meses. Y no se sabe si permanecerá el área con ese rango o será degradada a Dirección Nacional.
El brasileño que ocupa el cargo para el que alguna vez se postulara Cristina Kirchner dice que hace falta políticas públicas “diferenciadas, efectivas e intersectoriales”. Graziano da Silva destacó además que los países deben fortalecer los instrumentos de protección social y ofrecer incentivos públicos a las iniciativas de adaptación al cambio climático como, por ejemplo, las prácticas relacionadas con la agroecología.