La industria frigorífica argentina tiene la materia prima más cara del Mercosur. Pero, al momento de exportar, es la que recibe la menor cantidad de dólares por kilogramo embarcado.
El kilo de novillo en gancho, según la estadística que lleva el Instituto de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), es de 3,60 dólares en la Argentina, mientras que en Uruguay es de 3,40 dólares, en Brasil de 3,25 y en Paraguay, según datos aportados por frigoríficos exportadores de esa nación, de poco más de 3,0 dólares.
Tal fenómeno no es consecuencia del interés de la demanda por la buena calidad de la carne argentina, sino un reflejo de los perjuicios generados por el “retraso cambiario” instrumentado por el gobierno nacional.
Sucede que, si bien el tipo de cambio oficial es actualmente de 94,2 $/u$s, el valor real del dólar, a partir de los negocios realizados en el mercado bursátil (“dólar MEP”), se ubica en 138,7 $/u$s.
La contrapartida de la sobreapreaciación monetaria al momento de comprar materia prima es una subvaluación al momento de exportar cortes elaborados, dado que las ventas externas se realizan con el tipo de cambio comprando Banco Nación (que actualmente es de 88,2 $/u$s) menos un derecho de exportación del 9,0% del valor FOB. Eso implica que el “dólar carne vacuna” es de apenas 80,2 $/u$s.
En definitiva, por cada dólar que exportan los frigoríficos, reciben un ingreso en pesos equivalente al 57% de lo que correspondería en caso de que hubiese un solo tipo de cambio con valor de mercado.
Adicionalmente, los frigoríficos exportadores se comprometieron a partir de un pedido del gobierno nacional, a ofrecer cortes en el mercado interno a precios subsidiados en el marco del programa “Precios Cuidados”.
Con ingresos recortados, los frigoríficos deben salir a reponer la hacienda necesaria para atender a sus clientes internacionales. Entonces: pierde la industria y pierden los productores.
En síntesis, tenemos un retraso cambiario fenomenal, por el uso del tipo de cambio como “ancla inflacionaria”, pero los platos rotos de eso lo terminan pagando los sectores productivos y, en particular, aquellos a los que se debería alentar en tanto aportan los tan preciados billetes verdes.
Perfecto! Estas pidiendo devaluar… grandeeee, seguí asi. Idolo