Con las confirmaciones este martes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de algunas filiales de Coninagro, el variopinto de entidades formales y grupos de autoconvocados que intentan representar a los productores agropecuarios coincidió en algo por primera vez en mucho tiempo: todos asistirán a la asamblea que en soledad lanzó el presidente de la Federación Agraria, Carlos Achetoni, para el 28 de febrero en el acceso a Arroyo Seco, sobre la estratégica autopista Buenos Aires-Rosario.
“Frente a la real situación de los productores argentinos, que además de los problemas de la macroeconomía suman los gravísimos daños producto de la sequía, todo el presente muestra que es tiempo de tomar decisiones reales, concretas y útiles, no se puede enfrentar tamaña crisis solo con parches, anuncios y burocracia”, señaló CRA en el comunicado donde informa que participará del acto en el sur de Santa Fe junto a “todos aquellos productores que sienten que su presente es insostenible y que merecen un horizonte absolutamente diferente”.
Horas antes, la filial santafesina de Coninagro también había informado que sería parte de la asamblea. Esta misma mañana, el consejo directivo de la cuarta organización de la Mesa de Enlace debatía su participación formal, Con esto, ya todos los actores del gremialismo agropecuario “institucionalizado” se sumaron a la convocatoria lanzada por la Federación Agraria. El primero que había contestado favorablemente fue el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.
Entre los grupos de productores que se sienten fuera de esas entidades, el denominado Grupo Independencia, que reúne a buena parte de los dirigentes que participaron -al margen de la Mesa de Enlace- de las dos mayores expresiones de protesta que protagonizó el agro: el acto masivo en San Nicolás en 2021 y el tractorazo a la Plaza de Mayo en 2022.
“Acompañaremos la iniciativa de FAA, pero a su vez continuaremos impulsando nuestros propios reclamos que se resumen básicamente en Establecimiento de un tipo de cambio único; eliminación del esquema de retenciones; Reducción y optimización del gasto público”, dice ese grupo, que sumó su pronunciamiento al de otros grupos como AAPA, la flamante Asociación Argentina de Productores Agropecuarios; y del grupo de asociaciones rurales del norte de la Provincia de Buenos Aires, que conforman un ala díscola a la actual conducción de Carbap.
Hasta aquí, el único acuerdo de todos los dirigentes es asistir a la convocatoria, que marcará el final de la tolerancia del agro con el nuevo hombre fuerte del gobierno, el ministro de Economía, Sergio Massa. La gota que desbordó el vaso fueron los pobres anuncios del funcionario de medidas paliativas al daño producido por la intensa sequía.