Cabaña Argentina, la empresa argentina líder en la producción de carne de cerdo y chacinados, posee un criadero de 7 mil madres en el que producen 18 mil cerdos al mes y 2 millones de kilos de carne porcina por mes. Esa materia prima era procesada hasta hace dos años en su planta frigorífica ubicada en la localidad bonaerense de General Las Heras, hasta que un incendio arruinó las instalaciones y la obligó a comenzar a trabajar en frigoríficos de terceros.
Ahora la compañía decidió levantar en el mismo predio un establecimiento nuevo, moderno y más grande, para seguir adelante con sus planes de expansión. “La inversión es de entre 32 y 35 millones de dólares”, contó a Bichos de Campo el presidente de la empresa, Daniel Fenoglio, que espera contar con la planta en marcha en los próximos dos años.
“Tendremos un frigoríficos totalmente nuevo, más grande, más tecnificado y mucho más orientado a los mercados de carne de calidad. En una primera etapa tendríamos capacidad para faenar 40 mil cerdos por mes, pero también se hará el desposte, encajado y congelado de la carne”, adelantó Fenoglio.
Escuchá el reportaje completo:
Según el empresario, con la nueva obra “vamos a poder congelar la totalidad de la producción, que para la exportación es uno de los cuellos de botella. Sobre todo para algunos mercados, como el chino, que te exige que el congelado lo tengas en tu propia planta. Esta inversión nos va a permitir llegar a ese mercado y en el futuro tenemos la esperanza de llegar a mercados más sofisticados como Japón y Corea”, se entusiasmó.
Tamaña inversión es un país en crisis y en el que faltan justamente ese tipo de desembolsos es una apuesta enorme, pero a la vez es una consecuencia lógica del optimismo que este grupo empresario tiene sobre el futuro de la actividad porcina. “Tenemos mucha fe en el sector porcino, en un negocio que conocemos realmente bien, es una gran apuesta al sector y al país”, señaló Fenoglio.
El presidente de Cabaña Argentina, empresa que pertenece a la familia Blaquier, destacó la competitividad propia del sector, aunque señaló que existen problemas derivados del contexto macro.
“El sector tiene competitividad intrínseca que nos permite compararnos con los mejores criadores del mundo y vamos a quedar bien, o mejor. Luego viene la parte de competitividad del país como (la falta de) infraestructura, los costos laborales, la presión tributaria, el tipo de cambio. Todo eso no depende de nosotros aunque siempre genera preocupación. Pero somos una empresa que hace mucho que está, pasamos varias tormentas y vamos a pasar también esta”, indicó Fenoglio.
Luego el directivo comentó qué está pasando con la rentabilidad de la producción porcina, que se está viendo afectada por la fuerte suba que tuvieron los granos, en especial el maíz, que explican la mayor parte del costo de los criaderos.
“El sector está un poco complicado porque los granos, que es el 70% del costo de producir un cerdo, aumentaron más de 100% de un año a otro y el precio del cerdo menos de 60%. Así y todo había rentabilidad hasta hace un mes y ahora se empezó a complicar. Pero es normal la caída de la demanda en esta época, más allá de la recesión y la pandemia. Normalmente en esta época baja la demanda por 2 o 3 meses”, indicó.
Más allá de la coyuntura, Fenoglio espera que la actividad porcina argentina se siga desarrollando, pues considera que la producción y el consumo interno no tienen un techo cercano. “Somos somos optimistas en el corto y mediano plazo. El crecimiento que no sería ya de 10% anual, pero sí arriba de 5%. De hecho se habla de inversiones en la gatera: se habla de 50 mil madres más, por lo cual no le veo un techo cercano sobre todo si seguimos incrementado la exportación”.