Desde que se detectó que habían vuelto los casos de Lobesia botrana, allá por el 2010, es la primera vez que Argentina podrá enviar sin restricciones frutas frescas provenientes de áreas libres a Brasil. Se trata, sobre todo, de arándanos, ciruelas, granadas y sobre todo uvas, que ahora podrán ser exportadas sin necesidad de hacer costosas inversiones extra.
Así lo determinó el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil, que finalmente reconoció de forma oficial a las áreas libres de la polilla de la vid de la Argentina. Las mismas habían sido definidas mediante la Disposición 670/2021 del Senasa y comprenden a todas las provincias con excepción de Mendoza y San Juan, que son consideradas áreas donde aún circula la plaga.
Esta medida implica que los productores de las frutas sospechadas de contener Lobesia botrana pero que provengan de zonas libres ya no deberán afrontar costos extra para exportar. Eso mejora las condiciones de rentabilidad de las economías regionales frutícolas.
Tal como informó el Senasa, de ahora en más los arándanos, ciruelas, granadas y uvas “podrán ingresar al mercado brasilero sin necesidad de aplicar un tratamiento cuarentenario post cosecha, como la fumigación con bromuro de metilo o la aplicación de un sistema de mitigación de riesgo para asegurar la ausencia de la plaga”.
Cabe señalar que la Lobesia botrana había sido erradicada de Sudamérica hasta el 2008, cuando detectaron casos en Chile y posteriormente en Argentina. La plaga, que está bajo control oficial desde entonces, afecta sobre todo a los cultivos de la vid, pero también a otros árboles frutales, y provoca pérdidas productivas y de calidad.
A nivel internacional, la metodología más empleada para evitar su proliferación fue siempre la cuarentena, que lógicamente eleva los costos para el exportador. El reciente reconocimiento brasilero mejora la posición argentina en los mercados internacionales y da un respiro a las economías regionales de esas frutas.
Entretanto, al interior de nuestro país nada cambia respecto al manejo de la polilla de la vid. El Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, creado en 2010, continuará con su red de monitoreo con más de 7000 trampas en las áreas productivas de vid del país. Además, en los ingresos a las provincias consideradas áreas reglamentadas se mantendrán los controles fitosanitarios.