La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por concluida la campaña de trigo 2018/19, Según este balance, “la cosecha marcó un nuevo récord productivo con un volumen de 19.000.000 toneladas”, ya que se implantaron 6,2 millones de hectáreas y el rinde medio se ubicó en 31,2 quintales por hectárea. Esto implicó una mejora de la producción del 7% respecto del ciclo anterior.
Como se recordará, en el invierno pasado la siembra del cereal fue muy intensa y había crecido bastante, pero porque se hizo antes del regreso de las retenciones, que fueron anunciadas a fines de agosto.
las zonas productivas de mayor crecimiento han sido el centro de la Provincia de Buenos Aires (30,8%), el norte de La Pampa y el oeste bonaerense (21,3%) y el sudeste bonaerense (14,9%). Es decir,el trigo comenzó a retornar en los últimos años a las zonas más tradicionales, donde el área se había reducido muchísimo en los años de intervención de mercado, con retenciones más altas y permisos de exportación (ROE) aplicadas por el anterior gobierno.
La cosecha totalizará las 19 millones de toneladas, según este pronóstico del sector privado. Podrían haber sido bastantes toneladas más, pero las heladas tardías (especialmente en Córdoba) y el granizo en Buenos Aires y Santa Fe, malograron unas 700 mil toneladas de trigo.
El rinde medio alcanzó los 31,2 quintales por hectárea y se ubicó un 3,1 % por debajo del acumulado durante la campaña previa. Los picos, de 42,8 quintales, fueron logrados en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Por fortuna para todos, debido a ciertos faltantes globales en la oferta del cereal, la cotización del trigo fue bastante mayor a la del año pasado. Al cierre de la cosecha, la suba había sido de hasta 26% respecto del ciclo 2017/18, con un promedio de 204 dólares por tonelada.
Esta notable mejoría de los precios permitirá que el trigo aporte más dinero este verano a la economía nacional. La Bolsa de Cereales valorizó la cosecha en 3.912 millones de dólares, de los cuales tres cuartas partes llegarán del mercado externo y un cuarto restante de la molinería local.