Menos mal que la Argentina ganó la Copa América porque es una de las pocas cosas –quizás la única– en la que puede tener ventaja con respecto a Brasil.
Este año Brasil está registrando un auge inédito en las exportaciones de carne aviar y porcina, que no es otra cosa que vender maíz y harina de soja con valor y “empleo agregado” en el propio territorio.
Las exportaciones brasileñas de carne aviar (considerando todos los productos, tanto frescos como procesados) totalizaron 397.400 toneladas en junio, un volumen 16,2% mayor que el del mismo mes de 2020. Pero el dato es que las divisas generadas fueron de 650,6 millones de dólares, un 45,7% más que en junio del año pasado. Im-pre-sio-nante.
Si bien China fue el principal comprador, también se destacaron las ventas realizadas a Medio Oriente, Japón y Sudáfrica. Un comentario aparte merecen los envíos realizados a México, que fueron el mes de pasado de 16.200 toneladas, una cifra 624% superior a la registrada en junio de 2020. Im-pre-sio-nante x 2.
El semestre, según datos de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), cerró con ventas por 2,244 millones de toneladas (+6,6%) que generaron 3476 millones de dólares (+10,6%).
“Hubo un aumento generalizado entre los principales importadores de carne aviar brasileña, que se reflejó en el buen desempeño de las exportaciones en junio”, explicó Ricardo Santin, presidente de ABPA, por medio de un comunicado.
“Al mismo tiempo, también se registró una notable alza de los precios internacionales, producto del incremento de las exportaciones a los mercados con mayor poder adquisitivo, además del inevitable traspaso de costos generados por los altos costos de producción que actualmente impactan la avicultura brasileña”, añadió.
En lo que respecta a las exportaciones de productos cárnicos porcinos, en junio fueron de 108.800 toneladas (13,2%) con una generación de divisas de 270,2 millones de dólares, una cifra 36,5% superior a la de junio de 2020 y la más elevada de la historia del sector.
“El retorno de la actividad económica en varias regiones del mundo ha impactado positivamente en las exportaciones del sector. La menor oferta en países competidores, como EE.UU., ha llevado a Brasil a incrementar su participación en el comercio mundial de carne de cerdo”, evaluó el director de Mercados de ABPA, Luis Rua.
En el primer semestre del año se embarcaron 562.700 toneladas (+17,3%) que produjeron 1349 millones de dólares (+25,4). En este caso, China representa el primer cliente –por lejos–, con más de la mitad de los embarques concretados, seguido por otras naciones asiáticas y latinoamericanas.
“El mercado asiático y algunos países de Sudamérica registraron una demanda muy firme, manteniendo así la previsión de crecimiento de las exportaciones para este año. El buen desempeño de las exportaciones ha contribuido a reducir los impactos del crecimiento de los costos históricos de producción”, analizó Ricardo Santin.
Los últimos datos disponibles en la Argentina muestran que en los primeros cinco meses de este año las exportaciones de carne aviar fueron de 85.260 toneladas, una cifra 14,1% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2020. En divisas generaron 117,8 millones de dólares (-18,3%).
En lo que respecta a las exportaciones argentinas de carne porcina, en los primeros cinco meses del año las mismas fueron de 17.875 toneladas, una cifra que, si bien es 35% mayor que la de enero-mayo de 2020, luce insignificante frente a los logros concretados por Brasil. Y también con respecto al potencial latente en la Argentina.