El proyecto que establece la regulación de la producción, industrialización y comercialización del cannabis, sus semillas y derivados para uso industrial y/o medicinal arrancó ayer su recorrido en el Congreso de la Nación. Su primer paso lo dio en una reunión conjunta de las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca; de Presupuesto y Hacienda; y de Seguridad Interior y Narcotráfico en el Senado, de la que participó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
“Es un mercado global emergente y una ventana de oportunidad. Argentina tiene la potencialidad para el desarrollo. Los cálculos conservadores y cautelosos nos permiten proyectar, en tres años, la creación de 10.000 puestos de trabajo. Podemos tener una década de crecimiento del sector”, señaló Kulfas en el encuentro.
Argentina ya cuenta con la Ley 27.350, que regula la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. Sin embargo, esta puso límites muy estrictos a las investigaciones relacionadas al sector productivo.
En el año 2000 la producción de cannabis en el mundo era de una tonelada por año. Actualmente ronda las 500 toneladas y se estima que seguirá creciendo de manera exponencial.
Las fibras del cáñamo pueden ser utilizadas en la industria para innumerables producciones: textiles, elementos de construcción, papel, cartón, refuerzos para el concreto y moldeado de autopartes, combustibles, productos cosméticos y distintos suplementos para la alimentación, entre otros.
Según la cartera de Producción, para el año 2025 se proyecta que esa nueva industria podría generar 500 millones de dólares anuales en ventas al mercado interno y otros 50 millones de exportaciones.
El proyecto de ley, que fue presentado por primera vez en el marco del Consejo Económico y Social, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, además de estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena.
También prevé la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria de Cáñamo y del Cannabis Medicinal, ente que sería el encargado de regular y fiscalizar toda la tarea productiva del cannabis y el cáñamo. El organismo funcionará dentro de Desarrollo Productivo y será integrado por representantes de los ministerios de Salud, Agricultura, Ciencia y Tecnología, y Seguridad.
“Planteamos legalizar su producción y excluirla de estupefacientes. Corresponde incorporar al marco de la ley para garantizar que la actividad esté regulada y pueda acceder al financiamiento”, indicó Kulfas y aclaró que se trabajara con una variedad de cannabis específica que tiene baja concentración de THC, es decir el componente que hace que la planta sea psicoactiva.
“Es una industria que genera encadenamientos productivos de alto valor agregado. Hay más de 200 bienes y servicios relacionados a la cadena. Es una industria que se puede desarrollar de manera desconcentrada porque hay espacio para todos”, aseguró el ministro.
El próximo viernes se realizará una nueva reunión informativa y se estima que el proyecto podría estar listo para ser dictaminado la próxima semana.