La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) implementará desde septiembre próximo el Remito Electrónico de Carnes (REC), un documento que deberá acompañar todos los traslados de carne vacuna desde los lugares de faena hasta los puntos de venta minorista. Pero la intención del organismo es lanzar progresivamente requisitos semejantes para el resto de las cadenas alimenticias, como la avícola, la de harinas, la de yerba mate, para llegar incluso hasta los miles de puntos de venta de frutas y verduras.
Marcelo Rossi, el director nacional de Control Comercial Agropecuario, reveló a Bichos de Campo este plan oficial para blanquear progresivamente no solo a las cadenas de producción y venta mayorista de alimentos sino también a los comercios que los venden al público. “Tengo entendido que la intención de la AFIP es que el sistema de Remito Electrónico que se instrumentó ahora para la carne vacuna se extienda luego a diversos sectores alimenticios”, dijo el funcionario al participar este jueves en la Rural de Palermo de una jornada de la Mesa de las Carnes.
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En esta misma Exposición Rural, tres años atrás, antes de las elecciones de 2015 y del cambio de gobierno, se lanzó el embrión de un bloque de casi 40 entidades y cámaras vinculadas a la producción y comercio de carnes, que luego fue bendecido e institucionalizado por el Gobierno de Cambiemos. El presidente Mauricio Macri ya participó de siete reuniones de esta mesa sectorial, cuya agenda se concentró en recuperar niveles razonables de formalidad en el comercio de cortes vacunos.
“En general, en el comercio minorista la AFIP registra un nivel de formalidad del 70%, mientras que un 30% de los operadores deciden manejarse desde la informalidad. Pero con la carne vacuna, esos porcentajes se invierten”, graficó Rossi, quien desde Agroindustria timoneó junto con AFIP y ARBA la puesta en marcha de un nuevo sistema para controlar esos altos niveles de evasión en los primeros eslabones de la cadena comercial, básicamente entre frigoríficos y matarifes.
Aquí la entrevista completa de Marcelo Rossi con Bichos de Campo:
Según dijo el funcionario, ese programa se está desarrollando con gran éxito, pues ha crecido de modo geométrico el número de operadores matriculados y la recaudación de impuestos se duplicó desde os niveles previos. El nuevo sistema de pago de anticipos antes de la faena permitió incluso en algunos casos reducir la presión fiscal sobre el sector, como sucedió con Ingresos Brutos en la Provincia de Buenos Aires.
Pero el talón de Aquiles del plan oficial para formalizar la cadena cárnica es el comercio minorista. Rossi explicó que muchas carnicerías se niegan a emitir facturas o directamente trabajan con facturas apócrifas, generalmente a nombre de ciudadanos chinos o coreanos, y eso complica muchos las cosas para los intermediarios mayoristas, que tienen temor a perder clientes.
Uno de los problemas es que no existe un registro nacional de carnicerías, que habilite a ese tipo de establecimientos a funcionar. En este sentido, el funcionario de Agroindustria informó que en los próximos días se creará dentro de su jurisdicción una matrícula específica para carniceros dentro del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroalimentaria (RUCA). “No esperamos que sea un éxito de entrada, pero paulatinamente queremos ir registrando el universo del comercio minorista”, indicó Rossi.
La otra medida en ese sentido es impulsada por la AFIP y es el Remito Electrónico que se creó en julio pasado y entrará en vigencia el 1° de septiembre. Este documento deberá gestionarse por Internet por una doble vía: primero el mayorista deberá solicitar la apertura de un REC para el traslado de cierto lote de carne hasta los puntos de venta y luego deberá ser el propio carnicero el que avise a la AFIP que recibió la mercadería, cerrando un círculo.
Según se ratificó a los operadores en la reunión de la Mesa de las Carnes del último lunes, de la que también participó Macri, el REC será obligatorio desde septiembre aunque habrá un plazo de evaluación y “docencia” hasta fin de año. Luego, con el comienzo de 2019, la AFIP prometió aplicar el rigor de las normas, que incluyen todo tipo de sanciones -hasta la clausura- cuando los operadores no cumplan con dicho trámite obligatorio.
Luego del ensayo con la carne vacuna, según anticipó Rossi, el sistema será extendido a otras cadenas alimenticias no menos conflictivas, en especial la de las frutas y verduras.