Estaba más cantado que el agua. El gobierno finalmente dispuso una prórroga de entre tres meses y un año de plazo -según el tamaño de la empresa- para exigir la entrada en vigencia de las disposiciones que implicarán el final de la media res como principal forma para el comercio de carne vacuna dentro de la Argentina.
La Resolución 10/2021, conjunta entre los Ministerios de Agricultura y de Desarrollo Productivo (raro que no figure Trabajo, quien emitió la normativa original), finalmente no prorrogó la entrada en vigencia de otra Resolución Conjunta del pasado 21 de abril, que obligó a los frigoríficos a despachar la carne vacuna hacia el mercado “en unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos cuyos pesos individuales no superen los 32 kilos”. Por lo tanto, la medida está en vigencia ahora, desde el 1° de enero.
Pero en la Argentina todo es trampa, y entonces nadie estará obligado realmente a dejar de enviar medias reses de inmediato al mercado a partir de la llegada de 2022.
¿Por qué? Porque la nueva resolución estableció “en función de la zona y el tamaño de los establecimientos, la implementación progresiva de la medida” que modificará la forma de vender carne vacuna en el mercado interno, ya que obligará a trozar la media res en piezas que no superen los 32 kilos. Una media res puede llegar a pesar entre 70 y 120 kilos. Por eso será necesario dividirla en tres o cuatro partes.
¿Cómo se aplicará esta prórroga que no parece prórroga pero es prórroga?
“Los Frigoríficos de tráfico Federal deberán presentar dentro de los 90 días corridos el Plan de Inversión y Adecuación de las instalaciones y dentro de los 180 días corridos haber ejecutado y puesto en marcha el Plan de Inversión y Adecuación señalado en el apartado anterior.
Es decir que los grandes frigoríficos habilitados por el Senasa tienen medio año de plazo antes de dejar de enviar la media res.
Para los Frigoríficos de tráfico Provincial o Municipal los plazos de gracia serán del doble de tiempo. Habrá 180 días corridos para presentar el Plan de Inversión y Adecuación de las instalaciones y luego 365 días corridos para llevarlo a cabo.
Como “la presente medida entrará en vigencia a partir del 1° de enero de 2022”, los tiempos corren desde ahora y entonces la media res seguirá vigente hasta por lo menos el 1° de enero de 2023.