Los altos precios de la carne vacuna en el mercado internacional les están redituando ganancias millonarias a los grandes frigoríficos exportadores, varios de los cuales son brasileños y operan también en el país.
Esta semana, la multinacional Marfrig -que en la Argentina opera cuatro plantas industriales de la ex Quickfood y emplea en forma directa a más de 2.000 personas- informó que durante el primer trimestre del año sus ingresos netos fueron de poco más de 4.400 millones de dólares, lo que marca un crecimiento de casi el 30% respecto al mismo período del año anterior.
Al mismo tiempo su ganancia neta alcanzó los 21 millones de dólares, lo que marca un muy buen inicio de año para la compañía a nivel global.
En tanto, el volumen de ventas de Marfrig en Sudamérica fue de 345.000 toneladas, un crecimiento del 11% en comparación con el mismo período de 2021. En ese lapso, la empresa registró ingresos netos por 1.292 millones de dólares en la región, creciendo 41,2% en la comparación anual.
La clave, entonces, fueron los altos precios internacionales que mostraron, en promedio, subas durante el último año de alrededor del 30%
Según remarcan desde la compañía otro de los hitos durante el primer trimestre del año fue ganar posición en su competidora BRF. En concreto, Marfrig subió su participación accionaria en BRF (Brasil Foods) hasta sumar el 33,25%, convirtiéndose así en el mayor accionista de la compañía.
En ese marco, fue nombrado como presidente del directorio de BRF nada menos que Marcos Molina dos Santos, el magnate brasileño fundador de Marfrig, quien además logró nombrar a nueve de los diez miembros del directorio de BRF.
Si bien desde Marfrig no quieren hablar de una posible fusión entre ambos grupos, con el nombramiento de Molina dos Santos, el camino estaría allanado para que las dos empresas comiencen a trabajar en plena sinergia y así hacerles frente a sus competidores.
Otro frigorífico brasileño que viene teniendo un excelente año gracias a los altos precios internacionales de la carne es JBS. El 2021 lo cerró con un beneficio neto de 20.486 millones de reales (unos 4.181 millones de dólares), lo que representó un incremento del 345% respecto al año previo.
Mientras sigue el viento de cola para el negocio exportador, la empresa aprovecha a sumar otras unidades de negocios. Recientemente lanzó No Carbon, una empresa especializada en el alquiler de camiones 100% eléctricos. En línea con el compromiso de JBS de ser “emisiones cero” para 2040, la nueva compañía formará parte de JBS Novos Negócios y será responsable de administrar una flota de camiones frigoríficos eléctricos.
En principio esta nueva unidad de negocios llevará adelante las operaciones logísticas de la propia JBS, atendiendo la distribución de productos de Friboi, Seara y Swift. Pero el plan es ampliar el horizonte hacia otras firmas que buscan justamente reducir la huella de carbono en sus actividades.
Por lo pronto la flota estará integrada por 31 camiones eléctricos de última tecnología que se moverán en los principales estados de Brasil. En el mediano plazo buscarán sumar más unidades y ampliar así su oferta de servicios hacia otras empresas alimenticias.