En líneas generales las empresas alimenticias que operan en la Argentina y tienen el grueso de su facturación asociada al mercado interno tuvieron un 2021 para el olvido. Es que la caída en el consumo, derivada del menor poder adquisitivo de la población, junto con los acuerdos de precios instalados por el Gobierno fueron un mal trago para las grandes compañías.
En el caso de Molinos Río de la Plata, en 2021 sus ingresos disminuyeron 4,3% respecto al año anterior, principalmente relacionado a un menor volumen de ventas y en línea con la caída del consumo, alcanzando los 66.572 millones de pesos. La empresa hace mención también a que, según los registros de la consultora especializada Kantar, el consumo de alimentos cayó 12,6% comparado con el año anterior. En tanto, su resultado operativo fue de 2.470 millones de pesos, mostrando así una caída de casi el 30% interanual.
Desde la memoria de su último balance la empresa hace un resumen de lo que significó el año pasado y detalla que “el consumidor argentino continuó en modo supervivencia, priorizando precio y accesibilidad en la canasta básica de alimentos. Las marcas de bajo precio son las que presentaron mayor crecimiento, y la venta de los productos dentro del Programa de Precios Cuidados se hizo más relevante”.
En la misma línea explica que “a la persistente caída del consumo, en 2021, se han sumado otras dificultades que han deteriorado el margen operativo de la Sociedad. Primero, el incremento sostenido de costos, principalmente de las materias primas, y segundo, las regulaciones sobre los precios de venta de ciertos productos de la canasta básica en determinados periodos del año que han profundizado el desequilibrio entre los precios a los cuales la Compañía puede vender y los aumentos de costos”.
Algo similar le sucedió a Mastellone Hnos, la mayor empresa láctea del país, ya que su facturación cayó 4,9%, a 115.167 millones de pesos. En lo que respecta al volumen, la empresa registró una caída en la cantidad de litros vendidos que en 2021 ascendió a poco más de 1034 millones de litros, lo que marca una caída del 5,3% respecto al año anterior. A su vez, sus exportaciones alcanzaron los 379,85 millones de litros, lo que marcó un retroceso del 19%.
Finalmente, el resultado neto del balance cerrado el 31 de diciembre de 2021 fue una pérdida de 1.553 millones de pesos. Un año antes, el rojo había rozado los 3.500 millones
A modo de resumen el balance la empresa detalla: “Podemos decir que la empresa ha sufrido una compresión de sus márgenes básicamente ligado al comportamiento de los costos y del mercado, pero por otra parte, ha podido avanzar en temas importantes para su futuro como la refinanciación de su deuda financiera, la captura de sinergias con sus socios Danone y Arcor, por mencionar algunos factores, que le otorgan fortalezas adicionales a las ya existentes, que nos permitirá crecer y lograr una mejora en todos los indicadores de performance económico-financiera de la Compañía durante el próximo ejercicio”.