Desde que la firma de origen francés Danone anunció en octubre pasado que ponía en revisión sus negocios locales de aguas y lácteos, mucho se especuló con una posible venta de activos y hasta incluso con una retirada de la Argentina. Lo cierto es que en la empresa continúan insistiendo que ninguno de esos escenarios hoy se está contemplando, mientras en paralelo avanza con un ajuste en el segmento de postres y yogures.
Concretamente, Danone tiene en marcha un plan de retiros voluntarios para sus empleados de su planta ubicada en la localidad de Longchamps. Allí la compañía europea busca achicar su plantilla laboral y, si bien en una primera instancia el ofrecimiento de una indemnización del orden 150%, se iba a extender solo durante enero y febrero de este año, el plan continuaría incluso más allá de marzo.
Fuentes de la compañía explican que por el momento no pueden hacer un balance del plan de retiros voluntarios, pero que el ajuste es una decisión tomada ante las pérdidas que acumula el rubro de postres y yogures en su portfolio de negocios. Solo durante el 2019 la casa matriz tuvo que desembolsar 110 millones de euros para sostener la filial argentina.
Los indicadores nacionales dan cuenta que el consumo de yogur en la Argentina se ubica en su mínimo en 10 años; otro de los factores que complican aún mas a las empresas lácteas es la imposibilidad de trasladar el incremento de los costos a los precios en las góndolasa causa de la extensión del programa del “Precios Cuidados”.
En Danone explican que solo durante el 2020 sus costos crecieron en torno al 40%, mientras que solo pudieron incrementar los precios en alrededor de un 7% por orden del gobierno nacional. Los números no cierran, pero no solo en el segmento lácteo, sino también en otro rubro en el que participa la empresa.
La multinacional, que cuenta con las marcas Villa del Sur y Villavicencio, explica que a partir de la crisis económica ese rubro tuvo una drástica caída en las ventas, que en los últimos dos años acumula más del 20%.
La estrategia de ahora en más de Danone consistirá, además de proceder con el achique en su plantilla de trabajadores, lanzar al mercado productos a precios más accesibles y en línea con los nuevos hábitos de consumo de los argentinos. Por ejemplo, en el segmento agua, lanzó botellones de cinco litros y en yogures relanzó la marca La Serenísima tradicional.
Ante la consulta de Bichos de Campo sobre si el plan de retiros voluntarios no logra el acatamiento que aspira la empresa, cual sería el “plan B” de la empresa, la respuesta fue categórica: se continuará adelante con el ajuste. “Aspiramos a cerrar el 2021 con un mejor margen de rentabilidad y la única manera es achicando costos. Lo ideal sería que nuestra casa matriz no nos tenga que inyectar dinero o en el peor de los casos que aporte menos que en 2019 y 2020”, detallaron.
Las cartas están sobre la mesa y gran parte del éxito o no de este ajuste depende de la decisión de sus empleados. El proceso de revisión del negocio local se extendería al menos durante un año y medio y por eso en Danone buscan ser cautos. El tiempo dirá.