Las principales firmas del sector agroindustrial continúan presentando sus balances económicos del primer trimestre del año. Días atrás le tocó el turno a la firma Arcor, quien a diferencia de sus pares, como Mastellone y Molinos Río de la Plata, terminó marzo con una ganancia después de impuestos 476,6 millones de pesos. Un año antes, en marzo de 2019, informaba un resultado negativo superior a los 1.298 millones, que había sido inédito en su historia.
Quizás lo más llamativo de este nuevos informe es que la empresa cordobesa, durante el primer trimestre de este 2020, tuvo ventas por un total de 34.640 millones de pesos, lo que se traduce en una caída del 7% en facturación y del 5% en volumen respecto al mismo período del año anterior.
Entre las acciones implementadas que le permitieron obtener este resultado, “se destacan la reducción de costos fijos y el estricto control de los niveles de stock, con el consecuente ahorro de costos logísticos y de inventario”, según explicó la propia empresa en su la memoria de su último balance.
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Lo cierto es que también las empresas del rubro alimenticio son las menos castigadas por la pandemia. En líneas generales porque nunca dejaron de estar operativas e incluso algunos segmentos de negocios experimentaron una suba en las ventas. Las primeras proyecciones, indican que, hacia fines de marzo, las empresas productoras de alimentos incrementaron su producción en torno al 10/15% interanual principalmente debido a un mayor nivel de demanda de productos básicos y cambios en el consumo generados por la cuarentena obligatoria.
Continuando con el análisis de su último balance, Arcor se despega por omisión de sus colegas como Molinos Río de la Plata o la láctea Mastellone Hnos, que en sus presentaciones financieras recientes hicieron foco en la necesidad de concretar una suba de precios al consumidor.
Quizás la fortaleza que presenta Arcor respecto a otras alimentarias locales es que el 30% de sus ingresos proviene de las operaciones de la firma en el exterior. De esta manera, a pesar que el 70% de sus ingresos están atados a la facturación en la Argentina, consigue una buena balanza comercial gracias a su crecimiento constante en otras latitudes. Facturando en dólares.
Otra de las noticias de la semana fue la asociación de dos grandes de la industria agroalimentaria, el frigorífico de capitales brasileños Marfrig y ADM, para ingresar al negocio de los alimentos a base de plantas o veganos.
Marfrig es actualmente uno de los principales frigoríficos de carne vacuna a nivel global y el principal productor de hamburguesas del mundo luego de comprarle a su principal competidor, BRF, la empresa argentina Quickfood, dueña de la tradicional marca Paty.
La compañía brasileña, que tiene cinco plantas industriales en la Argentina, ingresa de esta manera a un segmento de negocios totalmente nuevo pero que presenta proyecciones muy alentadoras, que indican que para 2030 el 13% del consumo global de carnes será de productos sustitutos.
Según detallaron ambas compañías, Marfrig tendrá inicialmente el 70% de la nueva firma que se llamará Plant Plus Foods. ADM, el 30% restante. El frigorífico será responsable de la producción y distribución y utilizará sus instalaciones en América del Sur, principalmente las ubicadas en Brasil. A su vez, ADM suministrará todo su conocimiento técnico para desarrollar parte de los ingredientes de estos productos veganos.
Esta nueva empresa además no se focalizará solo en hamburguesas a base de plantas sino que tiene en carpeta una amplia gama de productos que van desde las salchichas, pasando por los nugget de pollos, y hasta fiambres desarrollados totalmente a base de vegetales pero que imitan a la perfección a la carne tradicional.