El sector avícola no la tiene fácil: la producción de huevos cayó hacia fines de 2019, no se recuperó a principios del 2020 y encima –como otros tanto sectores productivos- afronta los embates de la pandemia. Los costos aumentaron, los productores no llegan a cubrirlos y el gobierno condimentó la situación abriendo las puertas para que las empresas alimenticias importen huevo en polvo desde Brasil.
“Hemos hecho los deberes para subir los niveles productivos y que no le falte huevo a la gente. El gobierno nos respondió con precios congelados, con una magra actualización del 3,5% después de 5 meses, y abrió las importaciones de huevo de Brasil de forma irrestricta. Es un combo explosivo”, dijo Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), en diálogo con Bichos de Campo.
Según cifras brindadas por esa cámara, desde principio de año el sector avícola experimentó una suba del 50% en los precios de los granos, un aumento del 40% en los costos de mano de obra, un 30% en los costos de combustible y logística y una suba del 40% en los precios de los envases. Estiman que la contracción económica será de entre un 7% y 11%.
“Lo que va a ingresar representa el 50% del huevo en polvo que produce la Argentina. Ya estamos achicando las plantas y granjas productivas y estamos acordando despidos. Mandarnos cuatro o cinco contenedores por mes, a Brasil no le mueve la aguja y a nosotros nos hace un desastre”, afirmó Prida y agregó que la política agroexportadora que tiene Brasil es exportar un 10% de todo lo que produce.
“Brasil tiene 120 millones de gallinas, el 10% son 12 millones de gallinas y 12 millones de gallinas son el 30% de la producción argentina. Cuando se recomponga el entramado económico y aumente el consumo interno, Argentina no va a estar preparada para proveer al mercado interno”, advirtió el directivo.
A pesar de las misivas enviadas desde CAPIA y desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) al Ministerio de Producción, al de Agricultura y al SENASA, el sector avícola aún no recibe respuestas y no le queda más que seguir con el corset productivo puesto.