Este año el noreste argentino fue noticia por el impacto de la seca y los incendios en Corrientes, pero en el noroeste la cosa tampoco anda bien. La falta de precipitaciones está poniendo en riesgo la cosecha de legumbres y de soja. Y a esto se ha sumado en el último tiempo el faltante de gasoil.
Natalio Iglesias, el presidente de la Asociación de Productores de Legumbres del NOA, dijo que en Salta se siembran 270 mil hectáreas con diferentes variedades y que “vamos a tener una caída en la producción del 30/40%”.
“El rendimiento estándar es 1500 kilos (por hectárea), pero se está pensando que algunos cosecharán 400 kilos y en los mejores casos, si llueve, se llegaría a los 800 kilos, lo que no sirve para cubrir los costos. En el norte de Salta se están secando las legumbres”, y ese es uno de los motivos que hace que “El ánimo está por el piso”, comentó a Bichos de Campo.
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Iglesias también dijo que la seca complicó a la campaña de soja en aquella región, que se sembró tarde porque no había humedad en el suelo. Recién se hizo la implantación entre enero y febrero. “Estamos en el llenado de granos y con una falta tremenda de agua. Entre el retraso de la siembra y la falta de precipitaciones se calculan pérdidas productivas de entre 30 y 50%”, indicó el agricultor.
El factor climático es inmanejable, pero hay otros que podrían ser previstos como el faltante de combustible y otros que se deberían ordenar como la macroeconomía dijo el dirigente.
Entre los previsibles está el combustible que “aún no es un gran problema porque no arrancó la cosecha pero será importante cuando se generalice la trilla. Además en nuestro caso tenemos una gran asimetría con la región central por la distancia a los puertos y la falta de puertos secos” por lo que el sobre precio del gasoil suma costos logísticos y resta rentabilidad en un año de bajos rindes.
Luego indicó que se requiere de un ordenamiento económica “para que no sigan quedando productores en el camino”. El desdoblamiento cambiario, indicó, está afectando seriamente al sector que paga insumos con un valor cercano a los 180 y luego vende granos al oficial menos retenciones y encima cuando hay problemas climáticos “al productor no hay quien lo ayude. La ley de emergencia agropecuaria no ayuda a nadie”.
En el mismo sentido, la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CERA) manifestó en un comunicado su profunda preocupación ante la falta de gasoil y el paro de transportistas. “Ante la proximidad de la cosecha de porotos, fuente de importantes divisas para el país, solicitamos a las autoridades del Gobierno Nacional y de las provincias involucradas, los mayores esfuerzos para lograr una pronta normalización en el abastecimiento de combustible y un acuerdo general con los transportistas para así poder evitar males mayores”, indicó la entidad.