Flavio Luetto es el gerente de la planta de recupero de envases plásticos que construyó la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) hace dos años en Cañada de Gómez, Santa Fe. El lugar cuenta con capacidad para procesar todo el plástico que la empresa coloca en el mercado local, ya sea a través de silobolsas o bidones de agroquímicos. Por estos días, está festejando haber podido recuperar unos 4 millones de kilos de residuos plásticos, que de otro modo podrían quedar tirados en el campo o almacenados en un galpón.
Según lo dispuesto por la Ley 27.279, que reglamenta la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, las empresas fabricantes deben hacerse cargo de instrumentar una vía de recuperación de los plásticos que se utilizan en el campo. Esta cooperativa ha sido una de las que primero lo hizo. Pero Luetto advierte que -por fuera de ACA- existe todavía un elevado número de productores que no participan del sistema y terminan entregando sus bidones a centros de acopio informales.
Esto alimenta un circuito gris de reciclado de plástico que por un lado no ofrece garantías en cuanto a la inocuidad del producto recuperado. A la vez, los recicladores marginales enfrentan mucho menores costos operativos que quienes intentan hacer las cosas al amparo de la normativa vigente. Hay competencia desleal en algo en que todos deberían andar con pie de plomo.
Mirá la entrevista completa con el gerente de la planta de recupero de ACA:
El mercado informal de bidones plásticos de agroquímicos sobrevive en tanto el resto del sector no se compromete con el circuito armado por la Ley 27.279. Recién ahora las empresas productoras de agroquímicos, a través de la Fundación Campo Limpio, están comenzando a gestionar el recibimiento de los envases vacíos en centros de acopio transitorios (CAT). Lo que falta aceitar ahora es que los productores lleven efectivamente sus envases a los CAT.
Según Luetto, quedan muchos productores que no cumplen con este compromiso, ya sea por comodidad o porque el centro les quedan lejos. Por eso surgen otras alternativas más cómodas y rápidas, como enterrar o quemar los envases en el mismo establecimiento, o cedérselos a acopiadores informales, que terminan procesando estos plásticos en plantas, sin conocer su origen. Es algo bastante riesgoso.
Para Luetto, en este escenario, resulta crucial que los productores lleven los envases a los CAT para regularizar todo el circuito de los plásticos. “Es clave que el productor comprenda esto”, señaló a Bichos de Campo.
En las plantas formales como la de ACA el proceso es bastante sencillo. A los bidones usados que llegan del campo, los limpian bien y los pelletizan. También tienen esa misma suerte las enormes bolsas plásticas. Los pellets obtenidos, por la distinta composición de los materiales, son de color negro en el caso de las silobolsas y verdes si el plástico proviene de envases de agroquímicos.
La diferencia por colores no es un capricho. Los primeros pellets son de baja densidad y pueden servir para fabricar mangueras, cables, bolsas de consorcio, etcétera. Para el plástico provenientes de bidones, de alta densidad hay que tomar otros recaudos. Sirven para hacer postes, varillas, durmientes, separadores de obras viales, etcétera, pero se evita hacer con ellos productos que puedan entrar en contacto con la alimentación humana o animal, e incluso juguetes para los niños.
muy positivo es concientisar a la poblacion de separar bien los residuos . Aqui en Holanda cada casa posee 3 contenedores de 240 litros , uno plastico y las latas de coservas otro todo lo reciclavle y otro todo los papeles y carton , estos son vaciados cada 15 dias y los restantes residuos hay contenedores subteraneos y tenes una tarjeta plastica que registra la cantidad de bolsas que llevas y pagas por ves que la usas solo 1,80 euro y lo mas grande lo llevas a una empresa que separa todo lo que es madera oh materiales de construcion .y el vidrio hay contenedores subterraneos vajo tierra en la puerta de cada supermercado y cada color de vidrio va aparte .