En diciembre pasado las compañías agroindustriales argentinas liquidaron la suma de 1690 millones de dólares, lo que representa una caída del 24% con respecto al mismo mes de 2019, cuando se registró un flujo extraordinario de ventas de granos antes de la asunción del nuevo gobierno de Alberto Fernández ante el temor –luego confirmado– de un incremento de la presión tributaria sobre el sector agrícola.
De todas maneras, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), por medio de un comunicado, resaltó que la liquidación del mes pasado resultó superior en un 4,7% al monto de noviembre de 2020 “como consecuencia del fuerte incremento de los precios internacionales y a pesar del largo conflicto sindical que paralizó las plantas agroindustriales y terminales portuarias durante 21 días”.
“El fortalecimiento de los precios internacionales (de los productos agroindustriales) compensó la declinación del tonelaje declarado en diciembre, que fue inferior en un 40,4% con respecto a noviembre de 2020, del 61,7% en relación con octubre y del 65,2% en comparación con septiembre”, añadió.
Otro de los factores que ayudaron a sostener el ingreso de divisas en diciembre pasado, según Ciara-CEC, fue la aceleración de embarques en los primeros días del mes ante la previsión del paro de actividades por el conflicto gremial y la carga de buques de las empresas exportadoras de granos que lograron negociar paritarias con recibidores de granos (la Asociación de Cooperativas Argentinas, Sitio 0 de Quequén, ADM Argentina y Molinos Cañuelas).
El monto liquidado en el acumulado anual fue de 20.274,3 millones de dólares, una cifra inferior a los 23.719,5 millones logrados en 2019. “En el saldo anual influyeron factores como las distintas medidas de fuerza de los sindicatos, las oscilaciones en los precios de los commodities, harinas, aceites y sus derivados industrializados causado por la pandemia mundial del Covid-19 (caída al comienzo y recuperación a fin de año); la menor molienda de productos derivados de la soja por la primarización preexistente; las dificultades operativas por la bajante persistente del río Paraná; los trastornos en las operaciones por la aplicación de los estrictos protocolos sanitarios por el coronavirus en el proceso de exportación, y las demoras logísticas en el tránsito hacia los puertos y plantas procesadoras a comienzos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio”, indicó Ciara-CEC
La entidad recordó que la liquidación de agrodivisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego son exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados luego de una transformación industrial. Y que la mayor parte del ingreso de divisas en el sector agroindustrial se produce con una anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.