Quien circule por las inmediaciones de la chacra de cuatro hectáreas del vasco José Alberto Aramberri, en la localidad neuquina de Plottier, no verá los frutales típicos de la zona como son las peras y las manzanas. Por el contrario, podrá encontrarse con hileras casi infinitas de oscuros ladrillos en proceso de secado, que curiosamente se fabrican a partir de los desechos que se obtienen de la industrialización de esa fruta. Estos, sin embargo, no sirven para construir sino para quemar.
Biot, la marca registrada detrás de ese desarrollo, surgió luego de que Aramberri dedicara casi la totalidad de su carrera profesional a ejercer como médico veterinario en las inmediaciones de aquella ciudad patagónica. Ya retirado pero menos curioso, decidió darle giro al timón de su vida y se convirtió en un emprendedor.
“Cuando visitaba como profesional a los puesteros y a pequeños productores de Centenario y Neuquén, veía que los animales comían sobre montañas de orujos. El orujo después de un año o más se pone duro como piedra y tiene una muy buena palatabilidad, es decir, es muy gustoso y los animales lo comen muy fácilmente. Pregunté si los lugareños lo usaban para otra cosa además de alimentación animal y me dijeron que servía para calefaccionarse. Eso me disparó las dudas sobre su poder calórico”, relató el neuquino a Bichos de Campo.
Doce años después, aquel interrogante se convirtió en el motor de lo que sería su nuevo proyecto: reutilizar desechos disponibles en cantidad –gracias al trabajo de las empresas fabricadoras de sidra y jugos de fruta- y transformarlos en un producto a base de biomasa que reemplace a la leña.
“El orujo te llega en forma de sopa o de guiso muy espeso, al que le tenés que sacar el agua que es el 80% del producto que te llega a la chacra. Y tenés que removerla en forma no costosa para competir con el mercado de la leña. Dado que no había nada igual en el mercado, diseñé una máquina para moldear los panes o troncos, y evaporar el agua que contienen al aire libre”, indicó Aramberri.
“Por las propiedades del orujo, la pasta se reduce en un 30% una vez seco, y se compacta debido al alto porcentaje de pectina que posee. El resultado es un pan consistente, duro y de alto poder energético, con 4.254 kilocalorías certificadas por el INTI”, agregó. Esto supone un poder mucho mayor al que tienen maderas como la de caldén, con entre 3900 y 4200 kilocalorías, y el quebracho, con 3700 a 4000, según mediciones de ese Instituto.
Ese no se trata del único sello que posee este producto, que también se comercializa en forma de molienda gruesa para la industria de los sahumerios, sino que con el tiempo también obtuvo el sello de producto sustentable. Actualmente su producción alcanza las 100 toneladas anuales entre ambas presentaciones.
“Yo podría producir esto todo el año prácticamente. En febrero empieza la producción de peras, le sigue luego la de manzana, y luego las fábricas trabajan con el descarte de los galpones de empaque, tanto para exportación como para consumo interno. El problema es que el clima no es estable para el secado. Este año, por ejemplo, empecé a trabajar en octubre. Hace un mes y pico que está tirado a la intemperie y todavía no está seco para juntar el orujo. De acuerdo a la época del año y a cómo venga el clima, el tiempo secado es mayor o menor. Pero materia prima hay siempre”, señaló el productor.
-¿Usted le compra a las empresas este descarte, ellas le pagan por su retiro o qué contrato tiene con ellas?
-No me pagan ni les pago. Es como el pescado. A vos no te cobran por pescarlo en el mar, pero tenés que ir a buscarlo, extraerlo y procesarlo. Eso tiene un costo que luego forma un valor de cara al consumidor. Esto es más o menos parecido. No me cobran el orujo pero todo lo demás tiene un costo que forma el precio de mis productos.
-¿Proyecta hacer otros productos a base de este orujo?
-Hoy por hoy, cómo está el país, para darle una trayectoria más aliciente tendría que industrializar el proceso, es decir mecanizarlo y secar los panes con otros medios. Hoy por hoy no estoy dispuesto a eso pero sí, se podrían hacer pellets a partir de ese orujo seco, ya sea para energía como para alimentación animal.
-Aún así, usted sigue analizando junto al INTI el poder calorífico de otras presentaciones de esta biomasa.
-Sí. Hoy por hoy me estoy manejando con el INTI de Tucumán, que es el centro argentino de procesamiento de biomasa. Estoy analizando el orujo para las características que tiene para hacer pellets, que ya dio como resultado un aumento de las kilocalorías. Son condiciones que yo veo que ya demanda el mercado externo.
-Entonces hay posibilidad de desarrollar un nuevo producto pero pensando en el mercado externo
-Si existiese posibilidad de exportar, podría ser, porque yo lo tercerizaría de todo. Yo llevo el orujo y una planta de pelletizado me hace el pellet. Pero yo tengo que saber cómo se hace el pellet, cómo hay que envasarlo, etc. Son exigencias y normas internacionales que tengo que cumplir. Chile, por ejemplo, está muy interesado. Pero hoy por hoy no puedo sacar el producto del país porque no tengo un posicionamiento arancelario. Es algo que está parado.
-Estos productos alternativos, ¿en efecto contaminan menos que la quema de leña?
-Sí, por su puesto. La sustentabilidad es una de las diferencias más grandes que tiene. Otra cualidad es su rápido encendido. Tiene una llama muy significativa durante los veinte primeros minutos y después durante hora y media se pone incandescente, como si fuera un carbón, que despide temperatura por hora y media más aproximadamente.
-¿Qué es lo que más le atrae de esta nueva pasión que encontró?
-Día a día el producto me desafía. También está la cuestión de dejar un legado. Yo tengo 72 años. Uno pasa por el mundo terrenal y deja algo. También contribuyo al medio ambiente. En Argentina en los últimos años se empezó a tomar cada vez más conciencia. Los jóvenes, los niños vienen con eso.
buenísimo lo q hace!!! graciasss!!!
Excelente….desearía contactarlo para conseguir el producto!
Se habla y promociona a los 4 vientos la Sustentabilidad y la Ecologia y vemos un ejemplo concreto que revela que es puro humo. El interesante producto desarrollado por este señor carece de una pisicion arancelaria para su exportacion y nadie tiene interes en la industria del Pellet para el mismo. Nadie a nivel oficial mueve un dedo. Un ejemplo de desidia.
Hola, cómo me puedo comunicar con el señor?
Hola! Puede hacerlo por el facebook de Biot, lo dejamos linkeado en la nota. Saludos!
Excelente nota y especial reconocimiento al trabajo del Sr José….
Yo busque en Internet y no me salta nada, quisiera saber si se puede hacer los pellets caseros ya que vivo en la chacra en misiones y criamos corderos y ganadería
Disculpen me equivoque de nota