Quien alguna vez haya padecido algún período de insomnio seguramente sabrá que en cualquier farmacia pueden conseguirse cápsulas de melatonina de venta libre. Este compuesto es un inductor natural del sueño, cuya producción endógena puede verse alterada por distintos motivos como el estrés. Lo que quizás pueda pasarse por alto es el hecho de que, desde hace varios años, se viene estudiando su aplicación también en medicina veterinaria.
Un ejemplo de esto son los trabajos que la doctora Isabel Vázquez se encuentra realizando desde hace ocho años en la Universidad Nacional de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, junto a un grupo de investigadores. Sus estudios consisten en la aplicación de melatonina, a través de un implante subdérmico, en ovinos y caprinos. El objetivo perseguido es poder aumentar sus índices de preñez.
Esta tecnología ya ha sido desarrollada con mayor profundidad en España, donde existen laboratorios que ya lo venden al mercado. Sin embargo en Argentina todavía no existían estudios y estadísticas concretas.
Ahora bien, ¿qué relación existe entre la hormona del sueño –también conocida como hormona de la noche o de la oscuridad- y los ciclos reproductivos?
Para responder a esa pregunta primero hay que entender que los ovinos y los caprinos son animales estacionarios, es decir que sus ciclos reproductivos dependen de la época del año. Los animales alternan entre una estación reproductiva, que se da principalmente entre otoño e invierno, y un anestro estacional, donde las hembras no ovulan, en primavera y verano.
“La estación reproductiva en ovinos y caprinos está regulada por la melatonina endógena, la que secreta el cuerpo cuando las horas de oscuridad aumentan. Así, además de regular el ritmo circadiano, el diario, les ayuda a empezar sus ciclos reproductivos. Con el implante de melatonina se ayuda a que las ovejas den una ovulación en los momentos de anestro, y puedas darles un servicio para obtener una preñez más”, indicó a Bichos de Campo Isabel Vázquez.
En los primeros años en que España se encontraba investigando los efectos de los ciclos de luz, se había pensado en la creación de instalaciones cerradas en donde se controlaran los ciclos de luminosidad para fomentar la producción natural de esta hormona. Sin embargo eso implicaba altos costos que la mayoría de los productores no podría afrontar, por lo que se consideró su administración en forma externa.
-¿Qué problemática identificaron en el sector ovino y caprino que los impulsó a avanzar con una investigación como esta?- le preguntamos a Vázquez.
-En nuestro país tenés productores con grandes majadas y productores de subsistencia, que tienen pocos animales. En la zona céntrica del país la producción ovina es una que se deja como alternativa, como secundaria en el campo. Eso hace que se alimente a las ovejas con lo que haya, que no tengan un plan nutricional específico ni un plan de manejo desarrollado. Eso, a su vez, hace que la fertilidad de la majada no sea un dato importante. Con la Ley Ovina se empezaron a replantear ciertas cuestiones, y se empezó a tener una mirada global de los recursos que teníamos. Esto puede ser una herramienta más para tener un mejor manejo.
El implante que contiene la melatonina se asemeja a una pequeña capsula, que se coloca con una pistola especial en la base de la oreja. El mismo comienza a actuar sobre el sistema endócrino luego de los 40 días, y tiene efecto hasta los 120 días. Una vez cumplido ese plazo, el cuerpo termina por absorberlo en forma natural, por lo que no es necesaria su remoción.
Dado que esta hormona es producida de manera endógena por el organismo, su metabolización es muy rápida y su administración no implica ningún efecto adverso para el animal.
Sin la aplicación de esta tecnología, un ciclo natural inicia con la preñez del animal entre abril y mayo, continúa con el proceso de gestación que dura cinco meses, y culmina con la parición entre septiembre y octubre. A partir de allí comienza el anestro estacional, en donde el animal amamanta a la cría hasta que la misma sea apartada o crezca lo suficiente.
Con el implante, en cambio, luego de un período de 45 a 60 días de postparto, se puede obtener una ovulación y originar un nuevo servicio.
“Sin implante tenés un parto por año. Con el implante se pueden tener dos partos antes de los dos años. Estas ganando un parto”, aseguró Vázquez.
La aplicación de melatonina ayudaría además a mejorar la condición general del animal, que se ve afectada luego de cada parto y del proceso de lactancia. Esta hormona podría compensar los efectos adversos de ese proceso y mejorar la fertilidad. “De alguna forma es una hormona que tapa huecos”, consideró la investigadora.
-¿Por qué considerás que se decidió avanzar con ovinos y caprinos, y no con bovinos?
-Porque las ovejas y las cabras se consideran especies estacionales. El bovino no porque tiene una gestación más lenta, no tan determinada como las ovejas. En las ovejas, al tener una gestación más corta, fue visible que había una época del año donde no se preñaban o no parían.
-¿Esta tecnología puede tener algún efecto en la calidad de la lana?
-En Europa hay algunos trabajos que dicen que podría mejorar la calidad de la lana, aunque se aplica mucho más en razas carniceras, por una cuestión de mercado. En Europa no se usa tanto la lana como la usamos acá. Nosotros tenemos más producción de ovejas laneras en la Patagonia, tenemos esa tradición.
-¿Cuánto falta para que los implantes salgan al mercado?
-Yo llevo ocho años trabajando con esto, tratando que el laboratorio de España comercialice el implante acá. Como los primeros resultados no fueron buenos, el laboratorio fue un poco reacio a ponerse en marcha. Los implantes que estoy usando yo de hecho me los donaron. Ahora con los nuevos resultados estamos viendo si van a comercializar acá o van a traerlos para su comercialización masiva. Estos experimentos son con pocos animales. Mi idea es llevarlo a campo para ver si realmente los resultados se replican. Yo estoy convencida de que así será.
–¿Cuánto podrían salir?
-En Europa tienen un costo de dos euros por implante, que para ellos no es nada pero para nosotros es mucha plata. La idea es buscar un laboratorio interesado que nos permita obtener un mejor precio.