En poco tiempo los denominados “bonos verdes” se convirtieron en un auge en el mundo de las finanzas y las empresas argentinas ligadas al mundo de los agronegocios no se están quedando atrás. Este tipo de herramienta financiera consiste en la emisión de deuda por parte de una empresa y lo recaudado tiene que ser utilizado para financiar proyectos relacionados a la sustentabilidad o en tal caso refinanciar deuda ya tomada luego de haber concretado ese tipo de inversiones.
Ledesma fue pionera en la Argentina luego de conseguir un préstamo sostenible o “verde” por parte del BBVA por 1250 millones de pesos. La que seguiría este camino sería la citrícola tucumana de capitales nacionales Citrusvil, que planea directamente emitir un bono verde en el mercado de capitales local para refinanciar obras ya concretadas en las que desembolsó 7,0 millones de dólares.
Tales emprendimientos son la generación de energía eléctrica a partir de biogás, la sistematización y control de la erosión laminar del suelo en finca “San Rafael” y la reconversión lumínica de su complejo industrial.
La compañía cuenta con dos plantas industriales para la industrialización de cítricos, en las que se producen aceite esencial de limón, jugo concentrado y cáscara deshidratada. La obtención de esos productos genera diariamente alrededor de 10.000 metros cúbicos de efluente líquido.
El sistema de tratamiento de efluente líquido, implementado en 2010, permite recuperar biogás suficiente para abastecer aproximadamente el 20% del consumo de las calderas así como evitar la emisión de metano a la atmósfera. La compañía fue la primera industria citrícola en el mundo en desarrollar dicho sistema de tratamiento de efluentes líquidos aprobado como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) por Naciones Unidas.
La empresa logró tener cero efluentes líquidos ya que el agua, una vez tratada, se utiliza para el riego de las plantaciones de limones, cumpliendo con la normativa para tal fin.
La planta cuenta con tres biodigestores anaeróbicos en serie en los que se produce la remoción de la materia orgánica y la generación de biogás. La misma tiene la capacidad de generar unos 1.750 metros cúbicos/hora de biogás con un contenido de metano promedio de 55%. El biogás luego es utilizado como combustible para la generación de energía eléctrica en una unidad que fue puesta en marcha en 2019 para comenzar a operar a pleno en 2020.
En 2021 la energía inyectada ascendió a 8384 MWh a partir de la utilización de 4.650.281 metros cúbicos de biogás. En el siguiente cuadro puede verse un detalle de la proyección anual de generación de biogás y energía eléctrica para el año 2022.
En concreto, Citrusvil planea lanzar Obligaciones Negociables Clase I y Clase II por hasta un monto máximo de 790 millones de pesos y el total de lo recaudado será directamente utilizado para refinanciar deuda ya tomada para concretar esas importantes inversiones.
Citrusvil tiene un modelo de negocios vertical e integrado desde la producción de los plantines en sus viveros hasta el empaque, industrialización y comercialización del limón y sus derivados. La compañía es parte del Grupo Lucci junto con otras empresas dedicadas a la agricultura, ganadería, nogalicultura, caña de azúcar y demás actividades agropecuarias, llamadas Viluco, Engordar y Nueces de Catamarca.
La compañía exporta sus productos a los mercados de América del Sur, América del Norte, Europa, Lejano y Medio Oriente. En relación al mercado de fruta fresca, Citrusvil ofrece diversas marcas, con una participación del 12% del total de exportaciones argentinas.
Asimismo, ofrecen productos industrializados derivados del limón, tales como aceites, jugos, pulpas y cáscaras que son destinados a los mercados de bebidas, sabores y fragancias, liderando el mercado del procesamiento del limón a nivel global y nacional, con un 22% de “market share” en Argentina.
Actualmente, la compañía cuenta con 7875 hectáreas de plantaciones de limón distribuidas en 23 unidades productivas y dos plantas de empaque (Cevil Pozo e Ischilón) que poseen una capacidad instalada de 50.000 pallets por campaña. En lo que respecta a los productos derivados del limón, durante 2021 produjo 1772 toneladas de aceite esencial de limón, 21.750 toneladas de jugo concentrado de limón, 2.530 toneladas de celdas de pulpa y 15.976 toneladas de cáscara deshidratada.