Exportar carne a China se ha transformado en una verdadera carrera de obstáculos. De a poco, el andamiaje de trabas montado por el gobierno ha reducido la participación de ese mercado en el total de embarques cárnicos, de casi 75% del total a cerca del 68% en octubre pasado. En este contexto, la Aduana elevó este lunes los precios de referencia para exportar a dicho mercado, de modo tal de evitar maniobras de subfacturación.
La Resolución General 5096/2021, firmada por Brunilda Traverso, la titular de la Aduana, estableció nuevos valores de referencia para las principales posiciones arancelarias exportadas a China, incluyendo los huesos con carne que quedan después del desposte, y que son uno de los productos más exportados a ese país.
En general, a todo con lo que sucede en el mercado internacional donde han venido aumentando los precios pagados, le Aduana elevó de 10 a 15% estos valores que tienen como objetivo evitar la subfacturación. Así, por ejemplo, el brazuelo pasó de 7 dólares por kilo a 7,80 dólares. Y el garrón se cotizó ahora a 8 dólares, desde los 7,15 dólares de una resolución previa de mediados de año.
Estos son los nuevos valores de referencia:
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Además de para la República Popular China, estos nuevos valores referenciales se aplicarán a los cortes cárnicos exportados a las dos Coreas, Filipinas, Taiwán, Japón (ojalá se exportara algo) Tailandia y Hong Kong.
En las últimas semanas se ha venido produciendo una suba más que interesante de los precios internacionales de la carne vacuna, que en promedio se ubican un 25% por encima de la misma época del año pasado. Para esta situación se han conjugado la salida parcial del mercado por parte de Argentina, pero sobre todo la suspensión de Brasil luego de que se hallaran en ese país dos casos atípicos de Vaca Local.
Pero el telón de fondo sigue siendo siempre el mismo: la intensa demanda desde China, que este año terminaría importando más de 3 millones de toneladas de cortes vacunos, lo mismo que produce en todo un año la Argentina.
Tal es la demanda que el gobierno kirchnerista ha puesto una seria de vallas para poder vender a ese país, además de estos precios de referencia que evitan las chances de subfacturación por parte de las empresas, pues no se puede vender por debajo de estos precios. En principio, el Ministerio de Agricultura sacó de la cancha de un plumazo a los exportadores sin planta (concentrando el negocio en manos de los grandes frigoríficos), luego impuso un sistema de cupos por planta y finalmente solo habilitó también con cuotas de exportación la venta de carne de la vaca conserva categorías D y E.