Este fin de semana la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, desbarató una organización criminal dedicada al lavado de activos derivados del contrabando de soja y maíz.
Tras quince allanamientos realizados en las localidades de Oberá, Panambí, Colonia Alicia, Paraje Progreso, Colonia Chafariz y Apóstoles, los oficiales de la PSA detuvieron a siete personas e incautaron más de 316 toneladas de granos, además de 40 vehículos, armas de fuego y alhajas, entre otros elementos.
Durante la investigación iniciada hace diez meses, los policías aeroportuarios determinaron la existencia de una asociación de ciudadanos argentinos que compraba granos, principalmente soja y maíz, en las provincias de Chaco, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, y los trasladaban al sureste de Misiones para fraccionarlos en bolsas. Luego éstas eran transportadas en balsas hacia la República Federativa del Brasil, cruzando el Río Uruguay de manera totalmente irregular, sin aval aduanero y sin tributar ningún tipo de impuestos.
Mientras que en la frontera de Brasil, país donde rige el libre mercado, la soja se comercializa en valores de 480 a 500 u$s/tonelada, en la Argentina, debido al derecho de exportación y la retención cambiaria –considerando el MEP GD30–, el precio interno de la soja es de unos 170 u$s/tonelada. Es decir: casi tres veces menos.
Un comunicado oficial indica que los investigadores de la PSA “pudieron establecer los roles y las responsabilidades de distintos actores, identificando a financistas, transportistas, coordinadores de las maniobras y a quienes se favorecían con la renta obtenida de esas transacciones, cuyo dinero fue reinvertido en complejos turísticos, compra de propiedades (muebles e inmuebles) y compraventa de moneda extranjera. Entre ellos se encuentran dos funcionarios de la Gendarmería Nacional, uno del gobierno de la provincia de Misiones y empresarios conocidos en la zona”.
Como resultado del megaoperativo, los oficiales secuestraron 298,9 toneladas de soja y 17,5 toneladas de maíz; 7.174.790 de pesos, 51.111 dólares, 600 reales y 50 francos suizos; siete armas de fuego, más de 200 municiones y cartuchos; 36 autos; dos camiones y un acoplado; un colectivo; un tractor; una moto; una cinta transportadora y una máquina de coser. También incautaron 23 celulares, 16 computadoras; cinco cámaras digitales entre otros dispositivos electrónicos; alhajas y documentación de interés para la causa.
Una cifra de casi 300 toneladas soja equivale a un 0,0006% de la cosecha total de soja lograda en la última campaña, número que claramente evidencia el profundo daño que las maniobras generaban en la recaudación tributaria nacional.
Las “retenciones cambiarias” están a un paso de alcanzar un nivel del 45%