A pesar de la resistencia creciente de las malezas y la necesidad de tener que apelar a otros herbicidas, el glifosato sigue siendo el agroquímico más consumido en la Argentina desde hace por lo menos 25 años. El precio de ese popular herbicida había escalado en lo que va del año desde poco menos de 4 dólares por litro a entre 8 y 10 dólares en la actualidad. La situación, por cierto, se suma a la suba de otros insumos -en especial los fertilizantes- y descoloca a miles de productores.
Hay una explicación de fondo, además de la frágil economía doméstica y las dificultades para obtener los permisos de importación de ese principio activo. En China, principal país productor de glifosato a escala global, los precios del glifosato han trepado desde menos de 28.000 yuanes por tonelada a principios de año hasta más de 80.000 yuanes en este mes de octubre. Esto representa un aumento de casi el 200%.
Para las empresas chinas que fabrican este insumo y cotizan en bolsa esto ha sido una gran noticia. Cuenta el sitio especializado AgWeb que las firmas de este sector de la industria “han mostrado un desempeño brillante en el tercer trimestre”. A modo de ejemplo citó que la ganancia neta obtenida en estos tres trimestres por la fabricante Hebang superó el beneficio neto total de los últimos tres años. Otras firmas como Xingfa, Wynca y Jiangshan han registrado resultados parecidos.
Pero, ¿por qué sube tanto el glifosato en China? ¿Y cómo seguirá esta película?
“Se espera que el precio del glifosato aumente aún más, impulsado por el aumento de costos y la fuerte demanda del mercado en el extranjero ”, dijo a AgNews un ejecutivo de uno de los fabricantes asiáticos.
Los profesionales de la industria de agroquímicos afirman que la vertiginosa suba del precio del glifosato se originó principalmente a la capacidad acotada de producción y al aumento de la demanda, que supera la oferta.
Por el lado de la oferta, la capacidad de producción mundial actual de glifosato se ubica en aproximadamente 1,1 millones de toneladas por año.
La ex Monsanto, que descubrió este herbicida en 1970 y mantuvo la patente en su poder hasta el año 2000, tendría una capacidad anual de producción de 380.000 toneladas. Las restantes 700.000 toneladas salen de China, y desde allí se exporta sobre todo a los países productores de soja, principalmente Brasil, Estados Unidos y la Argentina.
Por el lado de la demanda, desde 2020 todos los países han prestado atención a la seguridad alimentaria debido al clima extremo y al impacto del Covid-19. Esta situación provocó que se elevaran los precios de los alimentos básicos y que, por lo tanto, creciera el área de siembra en las regiones agrícolas. En este contexto, se estima que los precios del glifosato podrían seguir subiendo.
El cuarto trimestre de cada año es considerado como “la temporada alta” para los fabricantes de agroquímicos en China. Según la información disponible, las fábricas de glifosato están recibiendo más pedidos, pero a la vez registran algunas restricciones en el suministro de energía. También en China hay nuevas regulaciones ambientales que han provocado alguna limitación en la capacidad de dichas empresas. Este es otro condimento para que los precios del glifosato -como los de muchos fertilizantes y agroquímicos- se mantengan altos.
Los principales fabricantes chinos de glifosato son Xingfa, Jiangshan, Fuhua, Wynca y Hebang. Esta última firma lideró el crecimiento de las ganancias de las empresas en los primeros tres trimestres y las ganancias netas para sus accionistas treparon a 2.013 millones de Yaun (315 mllones de dólares), revirtiendo las pérdidas del año pasado.
Xingfa y Wynca son empresas basadas en “silicio y fósforo” y su rentabilidad también aumentó significativamente en lo que va de 2021. Como el mayor fabricante de glifosato de China, Xingfa posee una capacidad de producción anual de glifosato de 180.000 toneladas. Wynca, en tanto, tendría una capacidad de producción de glifosato de 80.000 toneladas por año.