La Fundación Barbechando afirmó que el proyecto de “régimen de fomento al desarrollo agroindustrial federal, inclusivo sustentable y exportador”, que el gobierno enviará en los próximos días al Congreso, “no generara los objetivos expresados” en el mismo.
La organización, integrada por empresarios agropecuarios, señaló que el proyecto “no es federal” porque los incentivos fiscales contemplados en el mismo se aplican “directamente a impuestos coparticipables, empobreciendo más aun a las provincias y disminuyendo sus recursos, mientras que los derechos de exportación, que no se coparticipan, no son considerados por la iniciativa oficial.
También señaló que el proyecto “no es inclusivo” porque buena parte de las empresas agropecuarias no cuenta con la estructura necesarias para gestionar los trámites necesarias para solicitar los beneficios fiscales. “Es más fácil mejorar sus precios quitándole derechos de exportación que someterlos a mas trámites para devolverles algo que sabemos que el Estado nunca devolverá”, remarcó Barbechando.
Además, afirmó que la iniciativa no propiciará un aumento de exportaciones porque “el único camino del incentivo exportador es trabajar en un plan para eliminar los derechos de exportación; esto ya está demostrado y no querer verlo es no querer exportar y no querer exportar es seguir socavando las fuentes genuinas de inversión y empleo”.
“¡Estamos desconcertados! El mismo día que se presenta una ley para fomentar las exportaciones, se tienen las exportaciones de carne semicerradas, los derechos de exportación (agrícolas) en su límite máximo, se define que la carne, el maíz y el trigo son un bien público cultural, se manifiesta la necesidad de regular exportaciones. Es más confuso aún, cuando el Poder Ejecutivo solicita al Congreso, en el proyecto de Ley de Presupuesto 2022, ampliar las facultades delegadas para el manejo discrecional de los derechos de exportación. Todo esto es al menos esquizofrénico”, añadió la organización especializada en monitoreo legislativo.
“El sistema productivo argentino necesita políticas públicas para los próximos cincuenta años, donde el camino es sin duda el trabajo en conjunto y la generación de consensos que nos permitan reconstruir un país devastado. El Congreso de la Nación es el ámbito para que los argentinos generemos las políticas públicas que nos permitan dejar en la historia el camino de la pobreza, las frustraciones y los fracasos; estamos a disposición para contribuir a ello”, concluyó.