En Bichos de Campo venimos contando sobre los problemas de inseguridad rural que hay en el norte argentino, y más especialmente en el noreste santiagueño y el oeste del Chaco, donde existe una especie de Triángulo de las Bermudas. Allí desaparece cualquier cosa que ande dando vueltas.
“El agravante es que se están sucediendo casos de entraderas y robos a mano armada a cualquier hora del día. Esto pasó en localidades como Charata o Las Breñas”, afirmó Juan Monín, productor y presidente de la Sociedad Rural Sachajoy en Santiago del Estero.
El dirigente rural sufrió en carne propia episodios de este tipo. Hace pocos días le entraron a su casa en el campo: no había nadie, por fortuna, y sólo se llevaron objetos de poca valía y algunas herramientas.
Pero unos meses atrás sufrió un robo más grave: “Me llevaron la bomba eléctrica que uso para sacar agua porque las napas están muy profundas. También se llevaron los caños y cables, pero además voltearon una pared y se cargaron el grupo electrógeno que no pesa menos de 600 kilos. A otros productores de la zona también les robaron la bomba de agua”, relató.
Además contó sobre otros atracos de este estilo: “En Las Breñas (Chaco) a la cooperativa eléctrica le roban los transformadores para comercializar el cobre”.
Monín dijo que se están produciendo robos de diferente tipo de productos, “desde herramientas, tractores, agroquímicos, cereales, lo que se te ocurra. Pero nadie hace la denuncia porque después no pasa nada. Es tierra de nadie”, sostuvo.
El dirigente rural contó que este martes se reunieron en Chaco productores con funcionarios que están en campaña y que se mostraron preocupados y sorprendidos por lo que les contaban los agropecuarios. Entre ellos estaba María Luisa Chomiack, varios años intendenta de Charata y ahora precandidata a diputada por el partido Frente de Todos Chaco, que conduce el gobernador Jorge Capitanich. También se hizo presentes Santiago Pérez Pons, ministro de Planificación provincial.
A ellos los productores reclamaron por esta cuestión y se quejaron entre otras cosas del reparto desigual de los móviles. “La seguridad rural no está en la agenda de nadie. La policía de la zona tiene 2 camionetas 4×2 en mal estado y todas las 4×4 que repartieron fueron a parar a la ciudad”, indicó Monín.
Si eso no es campaña política, la campaña donde está.