Mario Bragachini, especialista en mecanización agrícola del INTA Manfredi, conoce los números del negocio de la maquinaria agrícola al dedillo, pero además -porque convive mucho tiempo con los fabricantes locales-, también sabe de las expectativas. Para 2018 prevé una queda importante de las ventas por culpa de la sequía.
“El sector viene de un 2017 que fue récord en ventas, porque se facturaron 2.200 millones de dólares, un 22% por encima del registro de 2016. Pero ya hacia 2018, con la Niña en el frente, se prevé una caída de rendimientos, y por ende, de las ventas, de las cuales se espera una reducción del 28%, vendiendo sólo 1.600 millones de dólares”, comentó Bragachini a Bichos de Campo.
El experto añadió que “la Argentina va camino a producir 20 millones de toneladas menos, es decir, 3.000 millones de dólares menos que ingresarán al país, y esto preocupa a los fabricantes porque el productor espera nuevas medidas crediticias que le den una mayor posibilidad de acceso a la compra de maquinaria”.
Escuchá el reportaje completo a Mario Bragachini:
Según Bragachini, “los fabricantes nacionales pueden llegar a perder entre 35% y 40% de sus ventas, mientras que los importados perderían un 20%. Acá juegan las posibilidades de financiación y además hay fabricantes pseudo importados que reciben créditos del Banco Nación”.
“Creo que esa medida debería ser corregida, debido a que el importador vende hasta en 60 países, y no tiene ningún problema si pierde mercado en un país como Argentina, ya que encuentra otros 59 países donde compensar. En cambio, si al fabricante nacional se le cae el 40% de un mercado donde vendió 1.100 millones de dólares y exportó solamente 100 millones, indudablemente que vive del mercado interno, y si ese mercado se le cae, es probable que no pueda mantener sus fuentes de trabajo”.