El cierre de exportaciones de carne vacuna afecta a todos los eslabones de la cadena ganadera, pero los más directamente amenazados con los trabajadores de la industria frigorífica, porque la caída en las ventas al extranjero implica una reducción del volumen de faena y, en definitiva, menos demanda de trabajo.
Sebastián Bendyán, de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, adelantó que en muchas plantas se estaba pagando la garantía horaria, que significa un mínimo equivalente a la mitad del salario básico. Este esquema de emergencia por supuesto no contempla los premios por horas extras o por productividad, que engrosan el salario de los trabajadores.
Hace unas semanas, cuando se conoció la decisión oficial de cerrar las exportaciones de carne, desde Fetsicara (Federaciòn de Sindicatos de Trabajadores de la Carne) comunicaron que por ese motivo se estaban evaluando medidas de fuerza.
El sindicato finalmente resolvió ahora llevar adelante “un plan de lucha ante la medida del gobierno de reducir las exportaciones de carne para bajar el costo de la canasta alimentaria, ya que implica un efecto negativo por el cual nuestros compañeros se han visto afectado por reducciones de hasta 50% en sus salarios, lo que desde ya nos ubica debajo de la línea de la pobreza”.
El plan de lucha de Fetsicara consistirá primero en realizar “asambleas en todas las plantas del país, para dar a conocer a nuestros representados las actividades que realizaremos para defender sus salarios y puestos de trabajo, y que tendrá como fin una movilización a la Secretaría de Comercio Interior y al Ministerio de Trabajo, para que las autoridades tomen las medidas necesarias para que no se vean afectados nuestros ingresos”.
Gabriel Vallejos, líder de la Federación, confirmó a Bichos de Campo que se encuentran en situación de alerta y movilización:
Cabe recordar que en la anterior intervención kirchnerista en el mercado ganadero, que arrancó en 2006 con el primer cierre de exportaciones, llevó a que en el trienio posterior se liquidaran más de 10 millones de cabezas de ganado, y que además cerraran cerca de 130 plantas frigoríficas. Se perdieran entonces más de 10 mil puestos de trabajo, que ahora vuelven a esta en riesgo por una decisión oficial que supuestamente pretende bajar el precio de la carne para que la población, visiblemente empobrecida, pueda acceder al alimento.
La experiencia reciente nos dice que esa pretendida baja de precios puede ser un efecto de corto plazo, pero que la veda también puede provocar serios daños en toda la cadena ganadera, como una reducción del stock y la producción de carne, que significaría luego una nueva disparada de precios. En el medio los trabajadores serán unos de los actores más afectados por estas decisiones que no tienen nada de nacional ni popular.
La Fetsicara es una de las dos ramas en que se ha visto dividido el histórico gremio de la carne desde los años 90. Tiene presencia en varias plantas exportadoras que padecen el cierre y el posterior recorte a la mitad de los envíos al extranjero. Resta conocer qué actitud tomará la Federación Gremial de la Carne que conduce Alberto Fantini, quien también se ha mostrado crítico con el cepo exportador y advirtió el riesgo de pérdida de puestos de trabajo.
Y la CGT?? todavia existe???