La fortaleza de la demanda asiática de proteínas cárnicas –traccionada mayormente por China– transformó a las principales compañías del rubro que cotizan en mercados bursátiles en una inversión redituable.
Una cartera integrada en partes iguales por acciones de las corporaciones brasileñas JBS, Marfrig, BRF y Minerva Foods generó en lo que va del presente año una rentabilidad bruta en reales del 25%, cifra muy interesante si se considera que Brasil cuenta con una inflación anual del 6,7%.
El mayor crecimiento en lo que va de 2021 –del orden de 31%– corresponde a la acción de JBS en la Bolsa de San Pablo (B3), compañía que en le primer trimestre del año registró una facturación de 75.251 millones de reales (+33% que en el mismo período de 2020) con una utilidad neta de 2045 millones versus una pérdida de 5933 millones en enero-marzo de 2020.
Marfrig, con una ganancia en lo que va del año de casi el 29%, generó en el primer trimestre de 2021 ventas totales por 17.236 millones de reales (+27%) con una ganancia de 279 millones versus una pérdida de 137 millones en enero-marzo del año pasado.
En tanto, la acción de BRF creció un 35% en lo que va del año. Esta compañía, propietaria de la marca Sadia, generó una facturación en los primeros tres meses de este año de 10.592 millones de reales (+18%) con una ganancia de 22 millones versus una pérdida de 38 millones en enero-marzo de 2020.
Minerva fue la compañía con menor performance en el período, con una ganancia del orden del 7%, aunque se trata de la empresa con menor proyección internacional, dado que, a diferencia de JBS y Marftig, que tienen operaciones en diferentes continentes, Minerva sólo opera en el Mercosur, Chile y Colombia.
De todas maneras, Minerva cuenta con excelentes números al informar en el primer trimestre de 2021 una facturación de 5803 millones de reales (+39%) con una ganancia neta de 259 millones versus una utilidad de 271 millones en el mismo período de 2020.