Estimada Kristalina Georgieva
Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional
Este año el sector cárnico vacuno se encaminaba a generar exportaciones por un valor superior a los 3000 millones de dólares, pero ahora eso no será posible porque el presidente Alberto Fernández acaba de prohibir la exportación de cortes congelados destinados fundamentalmente a China, el primer (ahora ex) cliente del país en ese rubro.
Como sabrá muy bien, este año el Estado nacional argentino debe devolver unos 4000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional y cada dólar que pueda generar el país cuenta para poder cumplir con ese compromiso.
Quisiera remarcar que el cierre de exportaciones de carne vacuna, si bien se anunció como una medida orientada a asegurar la provisión interna de ese producto, no afecta los intereses de los consumidores argentinos, cuyas preferencias se focalizan en carne proveniente de animales con una conformación diferente a la que se emplea para producir cortes destinados al mercado chino.
No se trata, por lo tanto, de una medida lógica en términos de seguridad alimentaria, sino que además representa una decisión que, de hecho, atenta de manera directa contra la seguridad alimentaria de las familias que dependen de la actividad exportadora.
Eventualmente también afecta a la enorme proporción de argentinos que dependen de ayudas estatales para sobrevivir, dado que la actividad cárnica produce una importante cantidad de recursos fiscales, unos de los cuales, precisamente, es un derecho de exportación del 9,0% sobre el valor FOB.
Entiendo que estas cuestiones no serán de su interés inmediato, el cual es, obviamente, asegurar la recuperación del préstamo concedido, pero creo que resulta significativo aclarar que la restricción exportadora no está motivada por una decisión racional orientada a atender una emergencia nacional, como podría ser, por ejemplo, una hambruna por falta de alimentos.
En tal circunstancia, solicito que en la próxima reunión que mantenga con funcionarios argentinos les recuerde que la actividad exportadora es la única vía que tiene el país para poder cumplir con los compromisos que tiene con el organismo por usted representado, los cuales ascienden en total a unos 45.000 millones de dólares y deberán, seguramente, ser refinanciados.
El sector agroindustrial argentino cuenta con la capacidad necesaria para generar las divisas indispensables para garantizar importaciones esenciales y cumplir con deudas internacionales asumidas tanto a nivel estatal como corporativo. Pero, para que esa capacidad pueda expresarse, se requiere asegurar la libertad para comerciar, algo que en actualidad no está garantizado.
Por tal motivo, todo lo que pueda hacer, desde su posición, para restablecer esas libertades, no sólo será beneficioso para los sectores productivos argentinos, sino también para atender la responsabilidad que usted tiene como máxima autoridad del Fondo Monetario Internacional.
Desde ya, muchísimas gracias