Este viernes hubo una reunión del ministro de la Producción, Matías Kulfas y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, con referentes del Consejo Agroindustrial en la que se habló sobre la decisión que tomó el gobierno de cerrar las exportaciones de carne vacuna. Allí se deslizó que el gobierno estaría dispuesto a revisar esa medida en tanto los frigoríficos puedan incrementar la cantidad de carne que se vende en el marco interno a precios más baratos, según los acuerdos firmados con diferentes cámaras industriales.
“Eso nos genera un alerta, porque este tipo de medidas siempre las pagó el productor con bajas en el precio, ya que los eslabones intermedios ajustan los valores para se mantenga su margen y el productor termina poniendo de su bolsillo porque no tiene a quien transferir”, disparó el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, uno de los líderes de la Mesa de Enlace que convocó al paro ganadero de nueve días ni bien se conoció la decisión del gobierno.
En declaraciones a Bichos de Campo, Chemes fue enfático: “Hacer beneficencia con la plata de otro es fácil. Pero no hay margen para que baje el precio de la hacienda porque los márgenes se achicaron tremendamente”.
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CRA forma parte del Consejo Agroindustrial, pero no por ello avaló todo lo que pueda haberse discutido en la reunión con Kulfas y Español. La impresión que quedó tras ese encuentro es que en realidad esos funcionarios tampoco se sienten a gusto con la decisión de cerrar las exportaciones y que están buscándole la vuelta para revertirla con medidas alternativas. Pero a los ruralistas les preocupa que esos acuerdos se hagan a costa de sus ingresos.
En este contexto, el dirigente rural destacó el alto acatamiento que tuvo la protesta convocada junto a Federación Agraria, Coninagro y Sociedad Rural Argentina. Resaltó que no hubo ingresos de hacienda al Mercado de Liniers, que los remates feria y televisados se suspendieron y que tampoco se realizaron ventas de ganado en forma particular.
La protesta de los productores -que durará hasta el viernes 28 de mayo- se declaró por una medida que hizo mucho ruido pero que no es la más dañina a sus intereses económicos, en el caso de las explotaciones mixtas. De hecho entre los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario se les que quita mucho más dinero. De una tonelada de soja apenas si les queda el 30% de su valor.
En tal sentido, Chemes consideró que la veda de las exportaciones cárnicas fue “la gota que rebasó el vaso, porque se vienen acumulando acciones que el productor no aguantaba más”.
“Este gobierno desde que asumió continuamente tira sobre la mesa temas que generan conflicto, y generó ambiente de cansancio. El productor ha mostrado con esto que no soporta más las políticas agresivas y el destrato”, enfatizó.
El titular de CRA añadió que por ese creciente enojo ahora hay más productores que pretenden sumarse a la medida de protesta. “Tenemos pedidos de productores agrícolas de incorporarse a la medida, de productores de cerdos y sorpresivamente también de las economías regionales que se quieren sumar a esta protesta”, avisó.
Para el dirigente, el gobierno no persigue otro interés con la medida que generó este nuevo conflicto con el campo que el interés político: “Todo está pensado en el marco de un año electoral para tomar decisiones populistas, para quedar posicionados, todo lo piensan en la medida de los votos que pueden tener”.
Aún así, el ruralista consideró que la decisión de reaccionar con un cese de comercialización de ganado tomada por la Mesa de Enlace no fue errada. “No creo que le hayamos hecho el caldo gordo (al gobierno), sobre todo por la intensidad que está teniendo esta medida. Hay que tener cuidado porque se le puede poner complicado el panorama, lo que estamos haciendo es responder a los productores que hace tiempo pedían medidas concretas que se vean y tengan contundencia sobre las decisiones del gobierno”, explicó.
“Si el gobierno no cambia la visión del sector será difícil que podamos tomar otro rumbo. El paro sigue hasta el 28 a las 24 horas en la medida en que no se restablezcan las exportaciones”, sostuvo Chemes finalmente.
Hasta ahora Fernández, cuándo golpea, lo hace para negociar en mejores condiciones y no para poner al otro de rodillas, como era el estilo cristinista. De todas maneras no termino de comprender por qué si la hacienda que se exporta es diferente a la destinada al mercado interno, el cierre de las exportaciones perjudicaría a los productores que no integran el pequeño y selecto grupo de los exportadores. ¿Pura solidaridad? Loable, sobre todo porque la hacienda que no se vende sigue comiendo.