Néstor Vilca es un productor que integra una comunidad originaria en el paraje Raya Raya, dentro del departamento jujeño de Tumbaya, a orillas del río Grande, en la Quebrada de Humahuaca, donde viven familias de agricultores que producen cultivos andinos como el amaranto o kiwicha, el aguaymanto, la quinua, porotos y distintas variedades de papas y papines, además de otras hortalizas.
Esa comunidad se vio beneficiada hace algunos años con la asignación de tierras de parte del Estado. Vilca obtuvo dos hectáreas en 1998 y allí se quedó, produciendo en ellas. “Fue una alegría muy grande volver a trabajar las tierras que trabajaron nuestros ancestros y poder hacer cultivos andinos”, dijo Vilca a Bichos de Campo.
El productor comentó que la lectura de varios libros, algunos cursos en Buenos Aires y el contacto con otros productores de la Quebrada de Humahuaca y del vecino país de Bolivia lo llevaron a llenar sus tierras con esos cultivos ancestrales y al día de hoy siembra cuatro variedades de quinua, 36 de porotos andinos de diferentes colores, ocho de papas y produce también maíz y aguaymanto.
Mirá la entrevista completa a Néstor Vilca:
La finca de Vilca funciona a modo de centro de ensayo debido a que muchas instituciones le traen variedades para evaluar si funcionarían en esa zona. Investigadores de universidades, del INTA y de la cooperativa Cauqueva de Jujuy asisten a productores y se acercan para probar semillas. “Mis puertas están abiertas para ellos”, declaró Vilca.
Hacer cultivos andinos en la zona de Humahuaca, que conforma una hendidura o cañadón, no es lo mismo que hacerlos en la zona puneña que tiene mayor altura. “Es difícil acá porque te persiguen más los plagas, hay menos frío y entonces se requiere de un mayor cuidado.”, explicó el productor.
Esa dificultad de producir en terreno más bajo los llevó a usar fitosanitarios, aunque Vilca confesó que su idea es llegar a obtener una producción agroecológica, donde no tengan que emplearse.
La finca andina de Vilca no genera grandes volúmenes, pero lo mantiene muy ocupado. “Yo vendo durante todo el año. Por ejemplo, en verano vendo el choclo como choclo, pero luego, durante el invierno vendo maíces de colores en forma de artesanías, semillas y lo mismo con la papa, la vendo todo el año”, expresó.