En 2020 el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales lanzaron la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” con el propósito de recibir propuestas orientadas a combatir ese problema.
El 21 de diciembre pasado, al finalizar convocatoria, se presentaron 451 iniciativas de grupos de investigación, de las cuales 103 pertenecen al Conicet, seguidas por universidades nacionales (247), INTA (43), universidades privadas (17) e INTI (11), entre otras instituciones científicas y tecnológicas.
Las propuestas se distribuyen en iniciativas de tecnología y producción de alimentos (29%), tecnología para acceso al agua y saneamiento (19%) y proyectos de investigación y desarrollo (52%) enmarcadas en el plan nacional “Argentina contra el Hambre”.
Entre las temáticas se encuentran las siguientes: producción de alimentos con alto valor nutricional, escalado de procesos productivos, tecnologías para la agricultura familiar, tecnologías para el acceso y uso del agua, innovaciones para el tratamiento de aguas residuales, sistemas de riego limpios y sustentables, fortalecimiento de las economías regionales, acciones orientadas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, producción agroecológica, educación alimentaria y nutricional, agricultura familiar en zonas periurbanas, seguridad y soberanía alimentaria, lactancia humana y empleo joven, entre otras.
Pero ninguno de los proyectos consideró la posibilidad de permitir que los beneficiarios de planes sociales puedan realizar trabajos temporarios sin que eso implique ser desafectados de los planes sociales.
Esa alternativa es vital no solamente para mejorar los ingresos de las personas que reciben planes sociales y conferirles dignidad, sino también para asegurar la cosecha de todos los productos perecederos de las diferentes producciones agropecuarias intensivas que se realizan en la Argentina, muchas de las cuales no se pueden recolectar a tiempo, o directamente no se pueden levantar, por falta de personal disponible para llevar a cabo esa tarea indispensable para contribuir a la seguridad alimentaria.
En estos días está finalizando el proceso de análisis de elegibilidad de las 451 iniciativas presentadas por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, luego de lo cual se pasará a un proceso de análisis de las propuestas en comisiones asesoras interdisciplinarias e interinstitucionales.
La publicación de los resultados prevé realizarse durante el próximo mes de marzo para que los proyectos seleccionados estén en plena ejecución durante el año 2021. Las iniciativas seleccionadas recibirán un financiamiento por parte del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), a través de la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE).