Las cifras de la producción de carne vacuna han venido siendo espectaculares en 2020, aún en un contexto complicado por la cuarentena, con mercados que se cierran y abren, y con frigoríficos que han sufrido bajas temporales de algunos trabajadores afectados por la enfermedad. Con los datos cerrados a fines de octubre, ahora se levantan apuestas: ¿Llegará la faena anual a 14 millones de cabezas? ¿Y las exportaciones? ¿Podrán tocar el millón de toneladas?
Datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA) dieron cuenta de que en octubre se faenaron 1,26 millones de bovinos, con lo que el acumulado en los primeros diez meses del año llegó a ser de 11,75 millones de cabezas. Si esa performance se repitiera en los dos meses que falta, la Argentina cerraría 2020 con una faena de más de 14 millones de ejemplares.
Este indicador no se lograba desde el trienio 2007, 2008, 2009, cuando las políticas de intervención de Guillermo Moreno en el mercado ganadero provocaron una criminal liquidación ganadera: las hembras se mandaban al matadero y engrosaban los números de una faena que llegó en 2009 a los 16 millones de cabezas. El resultado fue que en 2010 el stock se había reducido en 10 millones de animales (es decir, se perdió casi la faena de todo un año) y eso provocó una caída fuerte de todos los indicadores productivos.
Pero ahora la situación parece ser diametralmente diferente: de las 1.266.418 cabezas faenadas en octubre, el nivel de participación de las hembras se ubicó en un razonable 44,8%, lo que marca que los ganaderos siguen en un proceso inverso, de consolidación del stock: retienen madres para incrementar la cantidad de terneros al año siguiente.
En el acumulado enero/octubre la faena llegó a 11.744.236 cabezas, superando en más de 300 mil los guarismos del mismo periodo de 2019 (11,4 millones) y en más de 600 mil los números de 2018 (11,15 millones).
Casi descontado el hecho de que se terminarán faenando en el año de la gran pandemia más de 14 millones de cabezas, ahora la gran incertidumbre es si la mayor oferta de carne podrá ser colocada en los mercados de exportación (en especial China) para superar también el récord de embarques del año pasado, que fue de 830 mil toneladas.
Muchos operadores ya lo dan por hecho y hablan de exportaciones que podrían tocar las 900 mil toneladas de carne vacuna (cerca del 28% de la oferta total), pero no se animan todavía a apostar por el millón de toneladas. En ese caso, habría que remontarse varias décadas para encontrar un volumen semejante de exportaciones.