A veces está bueno parar la pelota y mirar en retrospectiva el camino recorrido en lo personal y profesional. El de María Beatriz Giraudo, o “Pilu”, como la conocen en el ámbito agropecuario, está lleno de jalones: es ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quinta generación de productores agropecuarios, dirige una empresa familiar, y es asesora en producción sustentable. Como si algo le faltara a su currículum, esta señora y mamá de dos hijos, oriunda del pequeño pueblo santafesino de Zenón Pereyra, fue la primera mujer en dirigir la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). También tuvo su paso por la función pública entre 2016 y 2018, como Coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable en el ex Ministerio de Agroindustria.
Actualmente Pilu integra una red de Mujeres Rurales que nuclea a unas 500 productoras de14 provincias del país, y que surgió cuando a la Argentina le tocó ser anfitriona del Grupo de los 20 en 2018. La movida estuvo inspirada en un grupo de discusión específico que se gestó dentro del G20, el Women 20, donde Argentina propuso incluir el desarrollo rural, con la mujer rural como icono.
“Realmente tenemos un protagonismo enorme, pero cuando a muchas de nosotros nos tocó trabajar en este grupo de discusión, vimos que estos organismos no tienen en cuenta la diversidad de la mujer rural, sino que ponen el foco en las mujeres con entorno de máxima vulnerabilidad, que por supuesto es una preocupación enorme, pero sentimos que teníamos que visibilizarnos también nosotras para potenciar el trabajo y ser transformadoras de estas mujeres en vulnerabilidad”, dijo Pilu a Bichos de Campo.
Mirá la entrevista completa a María Beatriz “Pilu” Giraudo:
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mujeres rurales representan 1/3 de la población global, el 43% de la mano de obra agrícola mundial y más del 50% de ellas están involucradas en algún proceso de alimentación.
Sin embargo, ser mujer y ocupar espacios en el agro es, en opinión de Pilu, algo complicado y limitado. “La participación de la mujer rural no deja de ser acotada en espacios específicos. Para tener en cuenta el rol y el conocimiento de cada una de estas mujeres en cada uno de los espacios y actividades, debemos acceder a la igualdad y lograr que esa participación no sea sólo en el ámbito privado, sino también en el público”, reclamó.
En aquel momento el W20 reunió a 200 mujeres líderes de la sociedad civil, de los negocios y emprendimientos de varios países, y todas buscaban incrementar la participación de la mujer en las economías y sociedades de sus países. El cierre de ese encuentro internacional en Argentina lo dio Magui Choque Vilca, más conocida como “la reina de las papas andinas”. En ese momento, la ingeniera agrónoma y descendiente de un cacique habló de algo más valioso que de sus papas: defender la identidad.
Esa misma identidad es la que busca hasta hoy la red de Mujeres Rurales que integra Pilu, la cual tuvo su presentación oficial en la Expoagro 2018, pero no fue hasta la Agroactiva 2019 que firmaron su acta fundacional. Según Giraudo, en ese grupo “hay productoras de todas las escalas, desde apicultoras a las de commodities, hay también productoras de nichos específicos y ligadas a un patrimonio étnico, hay médicas y enfermeras rurales, hay comunicadoras, hay científicas y hay funcionarias públicas”.
“Ahí nos dimos cuenta de que éramos mucho más que un grupo de whatsapp, porque cada una de esas mujeres tiene una fuerza, cantidad de ideas y ganas de potenciar y transformar; y por eso nos consolidamos como red. Al principio no queríamos personería jurídica, pero hoy, con la cantidad de proyectos e iniciativas que hay, nos damos cuenta de que la precisamos para lograr distintos espacios”.
Pilu aseguró que “tenemos real noción de lo que cada territorio necesita, y además queremos ser partícipes y protagonistas de esos lugares, y no solo contarlos y advertirlos; no queremos quedar relegadas a determinadas actividades. Por eso visibilizarnos fue un primer paso ineludible. Ahora aprovechamos que la igualdad de género es promovida en todos los ámbitos y entonces le ponemos contenidos, argumentos, caras, necesidades y desafíos. En ese camino estamos. Creo que la diversidad que representa la red de Mujeres Rurales es muy colaborativa para poder avanzar”.
El desafío común que todas comparten, independientemente de la actividad que emprendan, es el de lograr igualdad con los hombres, porque a la hora de las definiciones esa igualdad no está presente. “Creo que esta es una visión totalmente compartida y queremos transformar esa situación”, declaró.
La ex presidenta de Aaapresid tuvo su paso por la política durante el gobierno de Macri, y si ahora tuviera la oportunidad de regresar a ocupar un espacio allí dijo que le gustaría lograr algunas transformaciones. “Me encantaría desarrollar más la economía circular: La Argentina es de los pocos países que tiene la posibilidad de generar diferentes producciones y transformarlas en diferentes productos, no sólo alimentos para animales y personas, y eso nos da la posibilidad de llevar el desarrollo a cada rincón. Pero para eso se necesitan reglas, normativas y financiamiento”, expresó.
Pilu, que también conduce junto a Jorgelina Traut, el programa “Campo Minado” en Radio Colonia los sábados, expresó que desde la red de Mujeres Rurales vienen trabajando junto a ONU Mujeres, para lograr más acciones. “Estamos repensando la red, haciendo una propuesta mucho más inclusiva y abarcativa, para trabajar en el ámbito público y privado. En este sentido, creemos que INTA, FAO y la iniciativa de la primera dama, Fabiola Yañez, es fundamental. Como red estamos a disposición para colaborar y brindar material”.
“Nuestro mayor foco es mostrar la diversidad de la mujer rural, porque si solo vamos a visibilizar a mujeres de entornos vulnerables, y no vamos a trabajar en herramientas que nos den más oportunidades y poder hacer transformaciones juntas, seguiremos en el terreno de la visibilización, y lo que necesitamos es transformación real”, manifestó.