Por Nicolás Razzetti.-
Varios referentes de la Mesa de las Carnes se reunieron con funcionarios del Ministerio de Agroindustria para analizar la evolución del sistema de control sobre la cadena vacuna. Del lado oficial estaban Daniel Asseff, jefe de Gabinete de la cartera agropecuaria, y Marcelo Rossi, el subsecretario de Control Comercial Agropecuario (Succa).
En el encuentro se les comunicó a los privados que ya está definido el grupo de empresas que podría comenzar con la instalación de la tecnología necesaria para que funcionen los controladores fiscales y las cámaras de seguridad de seguimiento de la faena. Estos dispositivos recabarán la información de faena en forma diaria y la almacenarán 60 días.
Los datos de faena de cada planta serán transmitidos a la Succa de forma instantánea y el organismo dispondrá los controles e intervenciones necesarias en función de esa información recabada. Así se pondría contra las cuerdas a la evasión al menos a nivel industrial y en lo que refiere al comercio mayorista de carne vacuna.
Marcelo Rossi, titular de la Succa, dijo que “hay tres empresas con las que convinimos hacer en el próximos mes pruebas pilotos en los frigoríficos Ecocarnes, Rioplatense y Mattievich, pero la idea es también sumar algunas plantas del interior”. El funcionario señaló que si bien no resulta conveniente hablar de costos, debido a que cada empresa hará su propio presupuesto a los frigoríficos, se estima que la colocación de todo el sistema (cajas negras y cámaras) rondaría los 10.000 dólares por planta.
Entre las empresas oferentes de la tecnología hay una importante firma japonesa, otra alemana y también locales.
La norma que obliga a instalar cajas negras en los frigoríficos
Con respecto a esta iniciativa Daniel Urcía, de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales, dijo que “la intención es que el sistema esté implementado en todos los establecimientos faenadores en el arranque del año próximo. El sistema dará transparencia al comercio y certezas al productor respecto del resultado de la faena de su hacienda. Lo que nos preocupa es que tenga alcance a los cerca 450 frigoríficos que hay en el país”.
En tal sentido, Urcía consideró que es necesaria la implementación “desde la periferia” y destacó que el Ministerio de Agroindustria comunicó que se diseñará un mecanismo de ayuda para los que no logren soportar el costo de la instrumentación.
“Si no se alcanza a todas las plantas se corre el riesgo de que haya una migración de los operadores informales a las plantas que cuenten con esa tecnología, lo que además implicaría convalidar la competencia desleal con el resto”, evaluó el industrial cordobés.
Miguel Schiaritti, de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, entidad que representa sobre todo a empresas del conurbano bonaerense, coincidió con esa postura: “Hay que instalar la tecnología en todos los frigoríficos sino podría suceder que haya traslado de faena a los que no cumplan con esa exigencia”.
El referente industrial dijo que: “habrá controladores en los palcos de faena y además 3 o 4 cámaras que van a monitorear toda la operatoria y fotografiar las reses y las etiquetas que se les coloquen para que no se alteren los rótulos. De esa manera el productor va a poder ver qué pasa con su hacienda”.