Seguridad alimentaria. Es de lo que todos hablan hoy. Los consumidores se sofisticaron al punto tal que quieren saber cómo se produce y de dónde viene lo que comerán ellos y sus hijos. Y así pasamos de la premisa de los´70 u ´80 -“Produzcan como sea”- a la premisa actual -“No quiero intoxicarme con la comida”-.
¿Cómo se explica esta demanda social creciente por querer saber qué hay detrás de lo que consumimos? ¿Presión social? ¿Lobbies supermercadistas o de laboratorios de análisis? ¿Barreras paraarancelarias dificiles? Un poco de todo, sin duda alguna. En todo caso la trazabilidad es la reacción a un reclamo de los clientes.
Bajo esa premisa nació AgTrace, un software que permite hacer un control de gestión y trazabilidad de los insumos agrícolas utilizados en la producción de granos, y que emite alertas si detecta que en el proceso puede haber un incumplimiento de las normativas de Límites Máximos de Residuos (LMR) de fitosanitarios del país de destino de esa producción.
“El software está pensado fundamentalmente para la compañía exportadora, para que pueda saber con anticipación qué tipo de mercadería recibirá, ya que el programa le hace un seguimiento de los fitosanitarios aplicados, y le dispara alertas si llegaran a superarse los límites máximos de residuos que tolera el país al cual se enviará esa mercadería. AgTrace es sinónimo de seguridad alimentaria y hasta ahora no hay nada parecido a este desarrollo”, dijo a Bichos de Campo Adrián Poletti, creador de ese emprendimiento.
Poletti explicó que “el desarrollo del programa comenzó en 2017, y llevó un año de trabajo para lanzarlo al mercado, y otro año mas para la puesta a punto con carga de lotes en producción”.
El programa salió al circuito comercial en 2018 primero con lotes de garbanzo, pero ahora está habilitado para otros 11 cultivos. “Trabajamos mucho con garbanzo, poroto y chía, y desde este año habilitaremos las primeras pruebas en cebada cervecera”, manifestó el fundador de AgTrace.
Según Poletti, “los resultados comerciales al momento, son positivos. De la puerta del cliente hacia afuera, se nota optimización de la mercadería que puede ser enviada a mercados de alta exigencia en cuanto a LMR, y además permite ordenar la mercadería y ver qué lote va a cada cliente”.
“Tranqueras adentro ayuda a corregir algunos procesos, por ejemplo pulverizaciones, y hace eficiente la toma de decisiones en cuanto a compra de insumos, porque el programa informa qué principios activos no están autorizados, o bien si presentan restricción en la compañía a la cual se intenta llegar”, añadió.
“AgTrace permite integrar eslabones y ayuda a mejorar toda la cadena de compra de insumos para las campañas futuras, porque permite bajar la cantidad de residuos de un producto determinado, y si estos representan algún riesgo comercial que afecte al consumo”, remarcó Poletti.
¿Cómo funciona? El software, que trabaja en la nube, toma datos de un determinado lote, que pueden ser de georreferenciación, es decir, dónde se está produciendo ese lote. Luego permite cargar el cultivo en cuestión, la variedad que se está sembrando, y a partir de ahí se cargan todas las aplicaciones de fitosanitarios que se utilizaron, desde el momento previo a la siembra hasta el posterior a la cosecha.
El programa toma el dato de los productos que se utilizaron y analiza que los principios activos haya sido correctamente utilizados, y que no hayan pasado los LMR para el destino comercial al que se quiera mandar la mercadería final. Y si eso ocurriera, dispara alarmas advirtiendo dónde estaría el problema.
“Al captar datos de georreferenciación, producción, variedad elegida y paquete de fitosanitarios elegidos, el programa permite agrupar variedades por lotes, y determinar un determinado tratamiento químico, lo que permite segregar la mercadería, y optimizar la cantidad de análisis que se deben hacer. Y así, terminás optimizando toda la cadena de control. Porque si no tenes una guía de lo que estas haciendo, terminas encareciendo el proceso”, advirtió Poletti.
A modo de ejemplificar su funcionamiento, el especialista explicó: “Si una maltería debe recibir una determinada variedad de 20 productores diferentes, con AgTrace podría determinar cuántos de esos 20 productores utilizaron fitosanitarios similares y hasta cuánto espacio necesitará para guardar esa mercadería”.
Y un tema no menor: ¿Es accesible AgTrade? “Depende de la escala de hectáreas, ya que varía mucho la incidencia del laboratorio de control, pero ronda entre los 4 a 6 dólares por hectárea, en función de la cantidad de las hectáreas contratadas”, respondió Poletti.
La idea es que AgTrace sea multiorigen y multidestino. “Hoy es mono origen, es decir es Argentina el país de origen de la mercadería; por ende evalúa la mercadería producida en Argentina. Pero es nuestro objetivo que, a futuro, evalúe la mercadería en otros países. Hay que tener en cuenta que, para poder evaluar el origen de una mercadería, el programa debe tener marcado cómo se registra el principio activo en la autoridad sanitaria de ese país, en este caso, el Senasa. Y es un proceso complejo”, explicó el fundador de AgTrace.
En cuanto al concepto de multidestino, Poletti dijo que “el programa trabaja con destinos como la Unión Europea (UE), China, Estados Unidos, Canadá, Brasil en Latinoamérica, y todos los demás países que trabajen con el Código Alimentario de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).