La decisión del gobierno de quitar las retenciones -de forma temporal- a los granos y carnes reaviva la discusión entre producciones extensivas y economías regionales. A pesar de que estas últimas no tributan derechos de exportación desde principios de año, su eterno reclamo está en que los altos costos los ponen en situación de quebranto y que, mientras la actividad “sangra”, el alivio llega para otros sectores.
A pocas horas de oficializarse la medida, los productores del Alto Valle reclamaron que el gobierno tiene una “mirada asimétrica y desigual”, respecto a las grandes exportadoras de granos -muchas de ellas multinacionales- y las economías regionales. En su caso particular, la producción frutícola rionegrina.
En un comunicado difundido por la Cámara de productores Agrícolas de General Fernández Oro, el sector reclamó que no es tenido en cuenta por los funcionarios y pidieron por medidas específicas para sus exportaciones, hoy obstaculizadas por la falta de competitividad.
No es la primera vez que desde las economías regionales se denuncia discriminación por parte del gobierno nacional. Lo cierto es que estas fueron las primeras en verse beneficiadas por la eliminación total de las retenciones, pero son también actividades condicionadas por una estructura de costos muy elevada, en la que la mano de obra tiene un papel preponderante.
Eso hace que, con un peso apreciado y los aumentos en los insumos y cargas sociales, el margen de ganancia cada vez se achique más, más allá de no pagar tributos al exportar.
Ante ese panorama, los productores del Alto Valle pidieron la devolución de un porcentaje de lo exportado -de, al menos, el 30%- “para que los productores obtengan un mayor precio por la fruta, especialmente las peras y algunas variedades de manzanas”, y así mejorar su rentabilidad.
Comunicado completo:
Comunicado-de-Prensa-Cámara-de-Productores-Agrícolas-de-General-Fernández-Oro
“No se trata de subsidiar a la actividad frutícola, sino de devolverle lo que corresponde”, aclararon desde la Cámara de productores Agrícolas de General Fernández Oro, quienes estiman que no menos del 60% de los costos provienen de la mano de obra, con aportes patronales que alcanzan el 50% de la masa salarial.
Aunque hoy por hoy el Palacio de Hacienda necesita con urgencia los 7000 millones de dólares que sólo pueden proveer de inmediato las producciones intensivas, desde la actividad frutícola pidieron “no quedar sumergidos en el olvido y la destrucción” que hoy sufren prácticamente todas las economías regionales de empleo intensivo.