En el período otoño-invernal las preocupaciones en gran parte de las región pampeana no estarían motivadas por los déficits hídricos –como en otras campañas–, sino por los eventuales excesos recurrentes.
Además de una buena situación hídrica inicial, el panorama climático en la Argentina para el período otoño-invernal muestra señales favorables, lo que explica en gran medida el interés por sembrar cultivos invernales en el país.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyectó que en el próximo trimestre existe probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a las normales en el sur del Litoral, mientras que se esperan lluvias normales a superiores a las normales en el este de Salta, centro-oeste de Formosa y Chaco, Santiago del Estero, oeste de Santa Fe, Córdoba, este de San Luis y de Buenos Aires.
En Corrientes, este de Formosa, este de Chaco, sur de Misiones y extremo sur de Patagonia el SMN proyecta precipitaciones normales en función del registro promedio histórico, al tiempo que los niveles serían normales a inferiores a los normales en el este de la Patagonia. Por último, en el sur de Cuyo y noroeste de la Patagonia las precipitaciones serían menores a las normales.
Al respecto, para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias y temperaturas en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.